Autora: Ana Triviño |
Admitámoslo. Cualquiera de
nosotros tendemos a movernos entre los tópicos y los prejuicios a la hora de opinar
sobre temas que desconocemos. De este concepto tan
primario de conocimiento se nutre el mundo de las redes sociales,
prestidigitadores y políticos sin escrúpulos para conseguir sus fines o crear mal
ambiente con las consecuencias que todo el mundo sabe
El mundo del modelismo y el miniaturismo no
suele escapar a este tipo especulaciones, siendo considerado por una mayoría
como “cosas de niños” o que hacíamos cuando éramos niños. Así, suele ser común
en esta sociedad de la suposiciones considerar al adulto
que lo practica como infantil, desubicado o a medio hacer desde el punto de
vista madurativo.
Sin embargo, quienes tenemos o
hemos tenido algún tipo de relación con este género sabemos cuán inciertas son
estas afirmaciones y el mérito que contiene dedicarse a este tipo de aficiones, tanto,
que podría a llegar a elevarse a la categoría de arte.
Aquellos que han tenido la
oportunidad de visitar una exposición de modelismo o la casa de una persona consagrada a este
tipo de hobbies reconocerá que es un asunto serio. Además, si
tienen en cuenta que los más capacitados pueden llegar a vivir de ello, es decir, que
hay un nicho de profesionalismo, es
fácil deducir que de divertido tiene poco o que, al menos, es una diversión muy formal.
Albert Cartagena entrevistado en uno de los encuentros nacionales de modelismo ferroviario |
El ferroviario es uno de los mundos más representables a escala, quizá uno de los más caras modalidades del modelismo y también de los que más impresionan a la gente en general por su nivel de realismo. Los elementos representados son artesanos en su mayoría, alcanzando los dioramas (escenas representadas a escala) en ocasiones los miles de euros por los materiales empleados y las horas invertidas.
En España, aunque todavía es un
hobby minoritario (en las naciones que fueron cuna de la revolución industrial es
más común: Inglaterra, Alemania, Francia, EEUU), en las grandes ciudades de
nuestro país o en lugares más pequeños con una especial vinculación con este
medio de transporte y la industria (por ejemplo, Huelva) cada día son más frecuentes las exposiciones y/o encuentros monográficos.
Estación de Villanueva del Duque-Alcaracejos y el famoso automotor Billard que fuera montado en los Talleres Generales del Cerco Industrial de Peñarroya |
En el norte de Córdoba tenemos la suerte de contar con un ciudadano que ha rebasado las fronteras de la afición para convertirse en artista ferroviario. Su nombre es Albert Cartagena, es natural de Villanueva del Duque y se ha especializado la construcción de estaciones del ferrocarril Peñarroya-Puertollano (el de vía ancha es más mayoritario). De hecho, concurre con sus trabajos a encuentros no sólo nacionales sino internacionales en los que ha obtenido muy buenas críticas. Ello le convierte, de algún modo, en embajador de nuestra tierra en este selecto ambiente. Podríamos decir, que sin él, muy probablemente nuestro ferrocarril no estaría representado, algo impropio de una de las comarcas históricas a nivel ferroviario.
Otra panorámica de la estación de Alcaracejos-Villanueva del Duque |
Aunque reside en Cataluña, ha seguido con interés el proceso de restauración de nuestra caseta ferroviaria y no lo dudó un instante al proponerle que expusiera alguno de sus trabajos dentro de los actos de celebración de nuestro X Aniversario. De modo que podremos contar con su presencia en el CIVv desde el miércoles a partir de las 18 horas para que nos explique su pasión y arroje un poco de luz sobre este desconocido pasatiempo, al menos en Peñarroya-Pueblonuevo. Nuestro experto ferroviario de cabecera y vicepresidente, José Antonio Torquemada, hará de presentador y seguro que también nos ayudará a desvelar algunos de los viejos secretos y curiosidades que aún guarda nuestra línea.
Como complemento y colofón
expondrá desde el miércoles hasta el sábado, de 18 a 20 horas, un módulo de la
estación de Villanueva del Duque-Alcaracejos a escala H0, que incluye como
novedad una máquina de tren Bastignoles
que recorriera nuestra línea a finales de los años 60. Será la primera vez que
presente este modelo de máquina en sociedad, todo un gesto de cariño hacia Peñarroya-Pueblonuevo, localidad que, como antaño, vuelve a ser centro neurálgico, aunque esta vez del modelismo de nuestra vía métrica.
Loomotora Bastignoles (foto Joaquín Cabanes). Fuente: trenesytiempos.blogspot.com |
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