jueves, 3 de febrero de 2022

REHABILITACIÓN DEL CEMENTERIO FRANCÉS DE PEÑARROYA-PUEBLONUEVO: UN DEBER CULTURAL Y ÉTICO

La unión hace la fuerza. Alumnado y profesorado  del IES alto Guadiato junto a María Dolores Becerra, concejala de cementerios,
el representante de la empresa constructora OSVA y el cronista oficial de Pya-Pueblonuevo. Todos van 
a participar en un proyecto de rehabilitación del cementerio francés, el cual se encuentra a su espalda


Hace un año conocimos  por los  medios de comunicación provinciales el  hallazgo de que el ingeniero ferroviario de la SMMP André  Basile Bovk, cuyos restos mortales se encuentran en el cementerio francés de Peñarroya-Pueblonuevo, era el padre de uno de los pocos supervivientes del campo de concentración de Buchenwald durante la II Guerra Mundial y a cuyos descendientes la asociación Arehemisa  buscaba para entregarle sus efectos personales 80 años después. 

A este descubrimiento ha contribuido de manera clave la  peñarriblense Pauli Dueñas, experta en genealogía y archivística.

Podemos deducir fácilmente que éste fue uno de los muchos inmigrantes económicos que acudieron a Peñarroya-Pueblonuevo a trabajar, en este caso en ferrocarriles y posteriormente como director de la central térmica del Cerco  procedente de la localidad hermana de Puertollano, su lugar de nacimiento, pese a su ascendencia rusa.


La solución a este enigma extraordinario pone en relieve, por un lado,  el enorme crisol cultural que generó en nuestra población la revolución industrial, una revolución  capaz de arrastrar a personas desde miles de kilómetros hasta aquí, y, por el otro, la cantidad de historias que esconde nuestro patrimonio funerario.
Estado actual de la tumba de Basile Vovk






La importancia del cementerio francés de Peñarroya-Pueblonuevo ya fue puesta en relieve por el escritor peñarriblense y director del CEP Sierra de Córdoba Alberto Díaz Villaseñor en los años 90 del pasado siglo por medio de artículos y  reportajes en el periódico El Observador y, posteriormente, el por investigador local  Francisco José Aute,  con su excelente documento publicado en la  revista de feria de 2002  sobre  la Baronessa  Constanza (pinchar aquí para leer el artículo). Su tumba permitió  conocer que el inventor de los   universales bolígrafos  BIC, Marcel BICH, hijastro de la malhadada y autodenominada baronesa, vivió en Peñarroya-Pueblonuevo parte de su niñez antes de emigrar a Madrid y, posteriormente, a Francia.



Estos sepulcros, a los que hay que añadir otros como el de el ingeniero de la SMMP Louis Henri Menielle, caballero de le legión de honor francesa y condecorado con la medalla al mérito durante la I Guerra Mundial, sin duda,  hablan de lo que fuimos o de lo que tuvimos como sociedad en el pasado. Pero para quienes vivimos en el presente también dice mucho de cómo somos  a través de la forma en  que los conservamos.

Influenciados  por  los viejos conceptos  de que lo que es de todos no es de nadie y lógicamente  sujetos a  los preceptos legales que establecen que  aquello que es privado es  inviolable o pertenece a sus herederos, las tumbas de este sector del cementerio San Jorge, francesas en su mayoría,  se encuentran en una especie de limbo donde nadie se hace  responsable de su mantenimiento y cuidado:  lápidas rotas por la acción de la climatología, inaccesibilidad, adornos destrozados por el paso del tiempo o falta de indicadores son sólo algunas de las deficiencias que afectan al cementerio francés de Peñarroya-Pueblonuevo desde siempre, un hecho al que se han acostumbrado a ver como normal tanto  la    ciudadanía como  las sucesivas corporaciones que han pasado por el Ayuntamiento desde hace 60 años hasta hoy.



En contraste con nuestra situación, algunos ejemplos de poblaciones con una importante huella  colonial como  Riotinto o Tharsis y una situación parecida a la de  Peñarroya-Pueblonuevo han  ido  buscando fondos para la rehabilitación de su patrimonio funerario o al menos para frenar su deterioro. El de Linares, se promociona turísticamente a través de ASCE, organización europea que vela por la recuperación y la promoción turística de  camposantos singulares .

Cementerio Inglés de Tharsis. Fuente: espiadellabo.com
En nuestra asociación no somos ingenuos y sabemos perfectamente que estamos inaugurando un debate que quizá no existe  entre entre nuestros vecinos. Y es que hablar de arreglar un cementerio extranjero que nadie vela  cuando el propio padece deficiencias podría ser considerado de naif o un ejercicio de cursilería. Sin embargo, conviene recordar  que  una  sociedad verdaderamente avanzada   también se refleja en la forma en que trata su patrimonio y, en último término con el patrimonio funerario de  ciudadanos foráneos que  un día  contribuyeron al desarrollo  de nuestra esta ciudad y que eligieron a Peñarroya-Pueblonuevo para vivir y para morir.




Aunque no queramos reconocerlo,  detrás de cada rincón de esta localidad a la  que queremos de forma desigual desgraciadamente, también de sus tumbas,  se transmite  la manera de ser y de sentir de sus gentes, especialmente a quienes nos ven desde fuera.

Nunca es tarde para cambiar esta triste realidad. Ni demasiado pronto. Por ello, la Asociación La Maquinilla junto al  Ayuntamiento, la empresa Mármoles Alto Guadiato, la empresa OSVA S.L  el cronista oficial Jerónimo López y el IES Alto Guadiato  presentaron un humilde proyecto de rehabilitación de esta zona olvidada de nuestra memoria colectiva al Área de Participación Ciudadana de Diputación de Córdoba. Dicha iniciativa ha quedado en el primer lugar entre más de 40 en la provincia, siendo apoyada con la máxima cuantía, 2.000 euros, cantidad que unida a los 3.000 que aporta la Asociación y los 4.000 del Ayuntamiento  nos reconciliarán con una parte de nuestro pasado cercano.



Estupidez para algunos o un noble gesto de voluntariado para otros, lo cierto es que dentro de unos meses con un poco de dinero, con la voluntad  de todos los agentes sociales una vez más   habremos puesto en valor otro trocito de patrimonio de nuestra tierra. Y lo mejor es que, al igual que la vía verde, la chimenea de la fábrica de papel o el centro de interpretación de la vía verde, lo habremos hecho juntos.

Rehabilitar un cementerio extranjero en suelo propio no dará para ganar unas elecciones al equipo de gobierno actual y tampoco incrementará en nuestro colectivo eso que la gente llama "prestigio". Antes al contrario. El motivo por el que lo hacemos es mucho más sencillo:  vergüenza y  dignidad.



El cementerio también es un espacio público donde aprender historia de nuestro municipio
Tumba de José Antonio Rodríguez Aparicio, primer Alcalde De Pueblonuevo del Terrible 
como municipio independiente


Trabajos previstos en el cementerio francés:
Inscripción en ASCE (Asociación Europea de Cementerios singulares). Sólo hay 82 camposantos de esta categoría en toda Europa.
Trabajo de investigación del alumnado de los personajes históricos enterrados en el cementerio con la ayuda del cronista oficial de Peñarroya-Pueblonuevo.
Creación de una página web específica sobre este cementerio para fomentar el conocimiento de la historia local en la población en general y fomentar el turismo funerario.
Creación de códigos QR identificativos de los personajes y familias yacentes en el  cementerio francés.
Rehabilitación de muro separador y tumbas singulares a cargo de la empresa OSVA.
Limpieza y pegado de tumbas a cargo de voluntarios de la asociación y la empresa Mármoles Alto Guadiato
Construcción de acerado y creación de  medidas de accesibilidad por parte del Ayto. de Peñarroya-Pueblonuevo.


Enlaces relacionados:


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