Sucede en muchas ocasiones que, de tanto mirarnos el ombligo, se nos olvida
lo verdaderamente importante. Por eso es especialmente loable el trabajo que
desde hace años viene desarrollando la Asociación Española Contra el Cáncer, al
recordarnos que lo principal es vivir la vida y ayudar a vivirla a los demás.
Hace unas semanas desde la Junta Local de la AECC de Belmez se nos pidió
colaboración para participar en el día del Cáncer de Mama, el 19 de octubre.
Como no podía ser de otro modo, les ofrecimos todo nuestro apoyo y compartir con ellos lo único que
tenemos, nuestra Vía Verde (en realidad, la de todos).
Dado que se trataba de organizar una marcha solidaria, un
paseo apto para personas de todo tipo y edad, trazamos un recorrido de cinco
kilómetros, de los que la mitad se harán por las calles del pueblo y el resto
corresponden a la circunvalación de Belmez por la Vía Verde de la Maquinilla. A
pesar de la facilidad del trazado, prácticamente llano, y pensando en la
participación de todos, se hará también un recorrido más breve, de sólo tres
kilómetros, para quien no se sienta capaz de hacerlo completo.
La I Marcha Contra el Cáncer de Mama saldrá del parque de Belmez a las doce de mañana y tendrá su fin
en el Polígono San Antonio, donde se degustará una deliciosa paella. Se prevé
también una “sobremesa” larga y divertida.
La cuota de inscripción es de 4 euros, incluyendo el plato de paella y una
camiseta de regalo. Camiseta sólo habrá para los 100 primeros inscritos, aunque modestamente
opinamos que lo importante es estar allí, con o sin camiseta, acompañando a los
organizadores, concienciando a quien no lo esté de la importancia de la
prevención y la investigación, y de la necesidad de recaudar fondos para ello,
más aún en épocas como la actual.
En definitiva, que no hay excusa para no estar allí el día 19, Día Internacional Contra el Cáncer de Mama,
incluso, quien no pueda acudir a la marcha, puede acercarse después a degustar
la paella y acompañar a los demás.
Nuestra Vía Verde, el próximo sábado se convertirá en una Vía Rosa. Y esta
vez sí que importa.
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