Es de sobra conocido el gusto que niños y adolescentes tienen por el modelismo desde un punto de vista general y por todo aquello que se representa en miniatura: soldaditos, guerreros y muñecos de sus series favoritas, muñecas, coches, camiones, tanques, naves espaciales, scalextric... se encuentran, año tras año, entre los regalos solicitados por nuestros hijos, junto a los regalos tecnológicos, claro está Días de Reyes y cumpleaños.
Este hecho empírico incontestable unido a la constatación del profundo desconocimiento que los más pequeños y menos pequeños de Peñarroya-Pueblonuevo tienen sobre su propio Patrimonio Industrial es lo que ha llevado a nuestro colectivo a desarrollar un concurso de Cercos Industriales de Peñarroya en miniatura en el que han sido invitados a participar los Centros Educativos de esta localidad en colaboración con su Ayuntamiento y el Centro de Profesores de la Sierra de Córdoba. Los destinatarios de este programa de actividades, que incluye una exposición para finales de Diciembre, visitas guiadas al Cerco Industrial y charlas didácticas para alumnos y profesores serán, aproximadamente 200 niños y niñas de 5º y 6º de Educación Primaria y 1º ESO.
A nivel técnico, ha sido una tarea hercúlea representar a escala los más de 100 edificios y estructuras que formaban y aún hoy forman el Cerco Industrial de Peñarroya y adaptarlos a las capacidades de los alumnos. Más de 700 horas de trabajo por parte de Julia López, un exhaustivo trabajo de documentación fotográfica y decenas de horas de observación arqueológica se han invertido para tratar de reproducir a escala y con rigor estos edificios, en un proyecto educativo pionero en nuestra Comunidad Autónoma.
El proyecto A-cércate de recortables nace con una vocación claramente
multidisciplinar y sus aplicaciones se antojan infinitas una vez que
caigan en manos de nuestros docentes. Por medio de él se pueden trabajar
hasta las 8 competencias básicas en las asignaturas de Ciencias
Sociales, Geología, Química, Dibujo y Matemáticas, Educación Plástica
Tecnología y Lengua Castellana. El fomento en el uso de las nuevas tecnologías es uno de
los pilares sobre los que se sostiene el proyecto: cada alumno participante, al recibir el
material sobre el edificio o edificios que tiene que realizar deberá
consultar la web de La Maquinilla para descargarse las fichas de trabajo
(ver barra derecha del blog) elaborada por José Antonio Torquemada, en la que aparecen fotografías del mismo en
la actualidad, su historia e instrucciones de montaje.
Otro de los aspectos a destacar de esta iniciativa es el fomento del trabajo cooperativo en el alumnado. A cada clase de 5º, 6º y 1º ESO se le encomendará la misión de realizar un Cerco completo, de modo que cada compañero tendrá parte de la responsabilidad en el resultado final.
Pero el verdadero valor añadido de nuestro proyecto es que cuenta con el sector de la tercera edad para su desarrollo. La actividad ha sido especialmente diseñada para crear un vínculo entre los abuelos, como antiguos trabajadores de las fábricas convertidas en maqueta y sus nietos, como herederos de los restos de éstas, en forma de Patrimonio Industrial. La elaboración de los modelos puede y debe establecer una conexión afectiva entre dos generaciones que quedarían aisladas culturalmente si no utilizamos como el Cerco Industrial de Peñarroya como punto de encuentro. Pretendemos que sea el abuelo o la abuela la que conteste a los interrogantes que necesariamente deben surgir al nieto o la nieta por medio de su experiencia.
Durante esta semana se ha hecho entrega de todo el material didáctico en
los 5 colegios y los 2 institutos de la población, compuesto por plantillas de
todos y cada uno de los edificios del Cerco, un dosier sobre su historia y arquitectura así como las bases del concurso.
Es un deber ciudadano e institucional enseñar a los niños de Peñarroya-Pueblonuevo
que el Cerco es un Patrimonio que hay que defender y conservar
Los trabajos, una vez terminados serán expuestos en el Almacén Central en Abril de 2016 y serán valorados por un jurado conformado por El Presidente de la Asociación La Maquinilla, un representante de la Corporación municipal, un representante de la Fundación Cuenca del Guadiato, un representante del Colegio Oficial del Ingenieros Técnicos de Minas y un Licenciado en Bellas Artes.
El curso que construya el mejor Cerco será premiado con un viaje a Riotinto o Almadén, donde aprenderán que los espacios que en otro tiempo fueron del trabajo y de los procesos industriales, pueden ser reciclados para un uso turístico, social, institucional y/o económico, o bien recuperados con la dignidad que merecen, simplemente por el hecho de contener la memoria de nuestras poblaciones.
Mucho ánimo para alumnos, padres, madres profesores y abuelos. Sea cual sea el resultado, el verdadero premio será encontrar, de una vez, nuestra identidad, como municipio, como comarca.
¡Buen trabajo!
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