miércoles, 5 de enero de 2011

Una de reyes



..."En los andenes de la Compañía de Ferrocarriles Madrid-Zaragoza-Alicante esperaban las autoridades de Pueblonuevo del Terrible, comisiones de escuelas, la Banda Municipal de Música (que al entrar el tren en agujas inicio la Marcha Real), el Real Centro Filarmónico de Pueblonuevo del Terrible y el pueblo en masa para ofrendar el tributo de su amor a nuestro valiente y simpático sobrerano.

Tan solo unos minutos paró el Tren Real, lo que aprovechó nuestro inteligente y muy digno alcalde D. José Pedrajas Fuentes para besar la mano real y saludarle en nombre de Pueblonuevo y decirle que en todos los pechos de estos honrados obreros late el mismo sentimiento de cariño de vivir unos días y horas al lado de nuestro augusto Rey, el cual se ofrece a visitarnios muy pronto y por unos días"...


... El Tren Real paró en la Estación de Peñarroya a las 9 horas y 17 minutos de la mañana, cuando se dirigía hacia Sevilla para visitar las zonas afectadas por las inundaciones producidas por los fuertes temporales, que habían provocado el cierre de la línea Madrid-Córdoba, y a Cádiz para asistir a un acto castrense. Luego se detuvo el Belmez para realizar el obligado cambio de locomotora al entrar en la línea de Ferrocarriles Andaluces, donde el Rey fue cumplimentado por la autoridades y ovacionado por el pueblo que le esperaba y continuó el viaje a Córdoba. 

Visita de su Majestad el Rey Alfonso XIII a Peñarroya y Belmez. 15 de Marzo de 1917. "Peñarroya-Pueblonuevo: recuerdos e historia". Jerónimo López Mohedano.

Puesto que estamos en vísperas de Reyes he pensado que esta era una buena ocasión para contar una historia relacionada con la monarquía y nuestro ferrocarril. El tren era el medio de transporte más rápido y seguro al que se podía aspirar en un país atrasado, analfabeto y hambriento, como lo era la España de aquel entonces. Y, como no, el Rey Alfonso XIII, abuelo de Don Juan Carlos I, no era la excepción. El avión, inventado en 1903 por los hermanos Wriht todavía no era competencia para el ferrocarril y comenzaba a ser aplicado, junto al Zeppelin, por las grandes potencias industriales de la época en los primeros bombardeos aéreos de la historia humana, durante la I Guerra Mundial.

He aquí pues, un testimonio de que los Borbones, aunque solo fuese por casualidad, también dejaron su huella en la memoria de nuestros abuelos y tatarabuelos gracias al ferrocarril.

Hoy, 93 años después de la última visita Real, es difícil que esas vías vuelvan a traernos a un Rey o Príncipe. Ya no estamos unidos con Córdoba por ancho ibérico, como tampoco pasan trenes de viajeros, ya sean patricios o plebeyos. Tan solo trenes de mercancías y esporádicos convoyes militares. Nuestros monarcas viajan en  un AVE que, indiferente y altivo, pasa de largo por territorios vecinos. Van tan rápido que seguro que ni saludan al pasar. Son las cosas de progreso caprichoso, que, como la lotería, toca donde le parece.


Tampoco existe, físicamente ya, la Estación de Belmez, pasto quizá de la gestión modélica de los tecnócratas de ADIF, y como no, de nuestra apatía como ciudadanos, incapaces de defender los pedazos de nuestra historia.

No se en qué medida nos han robado el futuro. Ojalá fuera economista para justificar la tesis. Pero lo que es evidente es que no podemos permitir, ni una vez más, que borren nuestro pasado a golpe de excavadora.

Les deseo unos felices Reyes, que colmen sus ilusiones materiales. Yo les he pedido un Vía Verde. Aunque, como ponían en los anuncios de antaño, su precio es superior a 5.000 pesetas. A ver si cuela...
 

2 comentarios:

  1. Tienes todo nuestro apoyo...
    Sin duda una buena idea...
    Un saludo!!!

    ResponderEliminar
  2. Cuantos más seamos alrededor de esta idea, mucho mejor. Los clubes deportivos que fomentan el uso de la bicicleta tienen mucho peso en este tipo de iniciativas. Iré colgando las actividades previstas conforme vayan surgiendo. Un saludo.

    ResponderEliminar