Poco a poco van llegando las
piezas que dan sentido a este puzle gigantesco que es nuestra chimenea. Si hace 4
meses informábamos en este medio de comunicación de la adquisición de los focos
que la iluminarán y hace un mes dábamos cuenta de construcción de los zunchos
de metal que necesariamente deben ser
colocados en la corona de la chimenea para su refuerzo, en esta semana hablamos
del cemento.
Aunque para algunos no significará nada extraordinario el hecho de
comprar un pallet de hormigón, queremos
significar en este punto, dada la importancia del elemento a recuperar, que no
todos los tipos de cemento son apropiados para trabajos de restauración, sino que hay que
encontrar en el mercado aquéllos que destacan por su durabilidad, resistencia a
la corrosión y la carbonatación, capacidad para absorber los ciclos de hielo-deshielo, además
de tener capacidad para fraguar rápidamente.
Tanto la arquitecta, Maribel
Payer, como la empresa Técnika S.L. de trabajos verticales nos recomendaron
adquirir 100 kg. De mortero especial del
tipo R4. Existen infinidad de marcas que ofrecen este tipo de producto. Sin
embargo, y una vez más dentro de la política de nuestro colectivo de contar con las empresas locales, decidimos
solicitar colaboración a la sede BIGMAT Decora Factory de Peñarroya-Pueblonuevo.
Esta empresa de materiales de
construcción no ha querido ser menos ha
querido sumarse a este esfuerzo colectivo con la donación de una gran parte de
esos 100 kg. de cemento.
Conviene comentar en este punto
que este tipo de cemento es caro y que la factura superaba los 500 Euros, por
lo que una vez más hemos de reconocer el importante gesto que para con el
proyecto de restauración de la chimenea
acaba de tener esta empresa
peñarriblense.
Volvemos a manifestar por enésima
vez la enorme generosidad y cariño que
están demostrando nuestras empresas locales y de la comarca por este proyecto.
Verdaderamente, desconocemos el
resultado final de este titánico trabajo común, pero de lo que no cabe duda es
que esta singular mole de ladrillo ha vuelto a unirnos a todos. He aquí un
ejemplo más de que en nuestra tierra hay gente siempre dispuesta a mejorar nuestro
entorno y recuperar un Patrimonio que es de todos.
Agradecemos a Francisco Alcalde
su sensibilidad para con este proyecto y a
su empresa, BIGMAT, por haber contribuido a la conservación del más
importante testigo físico de nuestra
historia.
Sabemos que nuestra chimenea es
BIC, pero también hay empresas en nuestra zona que por su actitud de
resiliencia y rebeldía frente a nuestro destino también deberían serlo.
Siempre es importante invertir en materiales de construcción de calidad.
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