Desde que pusimos en marcha este espacio
virtual, hace más de 3 años, nuestro principal objetivo ha sido el de contarles las noticias que en
relación a las plataformas ferroviarias del Guadiato y sus posibilidades como
vía verde iban aconteciendo.
Por nuestro blog han pasado, a través de fotos, entrevistas, crónicas o
reportajes decenas de representantes públicos, expertos en patrimonio
industrial, minero y ferroviario, personajes históricos, hijos e hijas de ésta
y otras tierras.
Noticias de todos los colores, olores,
sabores y añadas han enriquecido este
foro que ha hecho de la libertad su
bandera y del rigor su escudo.
Aquí se han celebrado acontecimientos
históricos como la inclusión de la Vía Verde de La Maquinilla en el Censo
Nacional y se ha denunciado el expolio masivo, también histórico, del Cerco
Industrial de Peñarroya, pasando por la transmisión exterior de la belleza de
nuestro mejor patrimonio.
Hemos hablado de todo. Bueno, de casi todo. Faltaba
hablar de un aspecto fundamental del proyecto de Vía Verde, esto es, de dinero, de inversiones. Y no es que no
tuviéramos ganas de hacerlo. Simplemente es que ninguno de los que pasaron por
este sitio y que tenían la potestad de buscarlo, encontrarlo o concederlo tenía
nada que “contar”, en el sentido más económico del término.
La relación del vil metal y el proyecto de
Vía Verde del Guadiato, ha sido siempre complicada. Cuando había proyecto e implicación política
no había dinero suficiente para desarrollarlo (http://www.diariocordoba.com/noticias/cordobaprovincia/diputacion-junta-haran-via-verde-norte-provincia_116229.html); y cuando había dinero para el
proyecto, éste se gastó donde no debía (http://www.diariocordoba.com/noticias/cordobaprovincia/plan-via-verde-contara-cinco-cursos_138900.html). Han sido tantas
las oportunidades desperdiciadas en estos 18 años de espera y tan burdos los
errores de gestión económica de los presupuestos para la Vía Verde del Guadiato
y Los Pedroches que la ciudadanía ha
elevado la cuestión del “dinero verde” a la categoría de mito, si, algo así
como el ya legendario oro de Moscú, que
todo el mundo sabe que está en alguna parte, pero que hoy es imposible de
recuperar. Este es el motivo, quizá por
el que nuestros gobernantes han sido tan prudentes en los últimos años al
tratar las cuestiones crematísticas de
nuestra infraestructura verde cuando eran interpelados.
El destino ha querido que sea precisamente en
el Día Nacional de las Vías Verdes de 2014 cuando haya sido derribado el último
gran mito, el de la imposibilidad de financiación de un proyecto de una Vía
Verde en nuestra comarca. Por primera vez en 18 años habrá DINERO PÚBLICO para
recuperar una plataforma ferroviaria
guadiateña como Vía Verde, creando empleo, además. Las Alcaldesas de los
municipios de Peñarroya-Pueblonuevo y Belmez anunciaron que las últimas negociaciones
mantenidas en Diputación de Córdoba han
dado como fruto la concesión de un Plan PROFEA (Plan de Fomento del Empleo
Agrario) especial para mejorar la Vía Verde de La Maquinilla. Aunque el importe
del mismo está aún por determinar de lo que no cabe duda es de la importancia
de este logro desde un punto de vista histórico y, sobre todo, social, ya
que éste ayudará a paliar la difícil situación que viven numerosas
familias belmezanas y peñarriblenses.
Hasta la fecha, los ciudadanos del Guadiato
concienciados con este asunto (aquellos que no desconocían su existencia) nos
limitábamos a contemplar cómo corría el dinero de estos planes de empleo en los
municipios con Vía Verde del sur de nuestra provincia (http://www.que.es/cordoba/201003301326-mejorar-vias-verdes-campina-subbetica.html), algunos
de ellos dotados anualmente con casi un
millón de Euros. Hasta 270 trabajadores se han llegado a contratar en la mejora
de la Vía Verde de la Campiña, entre Córdoba y La Carlota, por ejemplo, en 2009
en uno de los peores años de la crisis.
Puede que ahora que van a ser aprobados los
fondos PROFEA de Vías Verdes para este año, éstos sean una novedad para
nosotros, pero no para nuestros vecinos del sur, que llevan disfrutándolos desde hace una década. El problema, como casi siempre, es que
estábamos fuera. Sin Vía Verde y sin voluntad político-ciudadana para
construirla no teníamos derecho a tomar parte de ese sabroso pastel.
Hoy, que disponemos de 8 km. de Vía Verde
reconocida por las instituciones nacionales y que existe una amplia mayoría social y de
gobierno a favor de la construcción de la Vía Verde en el Guadiato, comienza a
fluir en nuestra zona, lógicamente, el dinero para estas cosas. No ha sido por
casualidad, sino que ha sido producto del trabajo de todos. Podemos asegurar,
que jamás se había concedido un dinero para vías verdes con tanta justicia como
para el Guadiato en este momento.
Tener o merecer: esa es la cuestión. Si nos
hubieran dejado elegir, habríamos preferido tener, pero no nos han dejado otro
camino que el de merecer.
Ha caído el enésimo mito y el más importante ¿Cuántos más
necesitamos tumbar para convencernos de que la Vía Verde del Guadiato es
posible?
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