jueves, 9 de agosto de 2018

La Vía Verde de La Maquinilla llora la pérdida de un buen hombre



La sombra que te proporcionan muchos de los olmos, pinos piñoneros, eucaliptos, almendros y almeces que salpican la Vía Verde de La Maquinilla, el manantial con la que puedes refrescarte tras el esfuerzo  y la belleza  natural  de la que disfrutamos todos  no son una casualidad, sino que llevan la firma del primer  voluntario de la historia de esta vía verde de La Maquinilla,  Emiliano Mansilla Alcaide.

                Nacido en  Peñarroya-Pueblonuevo el 15 de Enero de 1949 y minero de profesión,  conoció  la dureza del trabajo en los  míticos pozos  de interior de la comarca del Guadiato (San José, Pozo número 3 y Cervantes).   Tras su jubilación,   dedicó la mayor parte de su tiempo libre, con sus humildes herramientas y sus  propias manos,  a la recuperación del trazado ferroviario de   La Maquinilla como Vía Verde desde 2011, desafiando los tópicos  sobre la pasividad de la ciudadanía peñarriblense y venciendo la incomprensión de muchos de sus compañeros de profesión.

                Pero el mayor mérito de su labor fue precisamente aquello  que quizá no puedes ver o entender, salvo que alguna vez  hayas  trabajado gratis por alguna causa perdida,  hayas dedicado tu tiempo a mejorar la vida de tu gente  a  cambio de nada, o, simplemente, hayas ayudado a la comunidad en la que vives por puro placer. Si lo ves o lo entiendes, nos alegramos de que seas así, porque seguro que harás mucho bien dondequiera que vivas, dondequiera que vayas. Si no es así, nos conformamos con  que disfrutes del legado que nos ha regalado este ilustre ciudadano.

Emiliano Mansilla, junto a nosotros, cuando usábamos 
un panda y 40 garrafas

                Hoy, 9 de Agosto, Emiliano nos ha dejado. Nos queda su ejemplo de vida y su vocación de servicio a todos los que tuvimos el placer de conocerle y a todos sus vecinos.

                Sabemos que no te llamas Emiliano, pero seguro que alguna vez has disfrutado en su Vía verde.  En unos minutos puede que no te acuerdes de su nombre ni de sus apellidos. No te preocupes,  La Asociación La Maquinilla, lo hará por ti. Lo que de verdad  deseamos, especialmente si eres joven,  es que este bonito rincón  de nuestra tierra al que Emiliano ha contribuido de forma decisiva  te inspire para mejorar  tu entorno social, natural, económico y/o cultural. Vivas donde vivas, pienses como pienses, te dediques a lo que te dediques.


El hombre, los árboles y la fe. Cuando la Vía 
Verde era una tontería, Emiliano Mansilla ya estaba ahí.

Nuestro colectivo ha perdido mucho con su partida, pero Peñarroya-Pueblonuevo y Belmez mucho más. Sin embargo, no perdemos la esperanza de que algún día, alguno de los niños a los que transmitió su pasión por la vía verde o incluso algún adulto que le vio trabajar  puedan llegar a ser como él. 
Emiliano vive entre nosotros a través de los árboles
 que plantó y mimó

A nivel personal, comentar que Emiliano fue  la única persona, junto a mis padres y mi pareja, que  creyó en mí cuando todo el mundo se reía de lo que hacía. Precisamente hoy, cuando ya nadie se ríe de la Vía Verde sino que disfruta y defiende  todo aquello que construimos juntos sólo puedo decir  que le quería  y que  le molestaba con la confianza  con la que lo hace  un nieto con su  abuelo; y él, de algún modo, también lo sentía  de forma recíproca. Hoy, después de todo lo que vivimos, con su pérdida he aprendido que  la Vía Verde por la que  luchábamos era solo la excusa para estar juntos, para compartir y reírnos un rato, al fin y al cabo , el verdadero sentido de la vida. 


2 comentarios:

  1. Pues la verdad es esa Ruben yo personalmente digo que siento la perdida de este gran VOLUNTARIO que tanto hizo por la naturaleza en general. Valla para la familia y amigos mi mas sentido Pésame D.E.P

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  2. Por lo que leo y lo que expresas en tu publicación, deseo acompañarte en tu dolor por la perdida de un paisano que tenia apenas seis meses mas que yo y a mi me parece fue mas que un buen hombre, un hombre bueno (o las dos cosas).
    Yo he conocido a muy buenos paisanos, dentro del pueblo y fuera de el, por eso lamento la perdida de cualquiera de los que han hecho pequeñas o grandes cosas por un pueblo que a pesar de la distancia, tanto en años como en kilómetros, siempre sentí, siento y sentiré nostalgia del que siempre sera mi pueblo.
    Mi mas sentido pesame para su familia y amigos.

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