La Maquinilla: La Vía Verde que todos regamos

"La actitud de un pueblo frente a un reto es lo que lo situará en lo admirable o en lo abominable;
entre la aptitud y la ineptitud;
en lo competitivo o frente a su propia ruina".

Mil gracias Alejandro, Aurora, Francisco, Francisco Javier, Manuel C., Manuel E., José Ignacio, Julia, Luisa, Mariví, Olalla, Pedro, Salvador, y que nos perdonen el resto que no citamos, pero, ¡es que ya somos muchos!, incluso sin los que ya se sienten faltando, que también tienen aquí su sitio.

Víctor, regando un pino. Gracias.

José Ignacio regando un algarrobo. Gracias.

Estas últimas semanas, a pesar del calor que hemos sufrido, se han ofrecido a regar y desbrozar muchos convecinos.

Luisa regando un algarrobo. Gracias.

No hay mucho que explicar, que cualquier torpe observador ya habrá apreciado el color verde vida que derrochan las plantas en mitad del sofocante mes de agosto.

Gracias Olalla

Está claro que cuando todos regamos la carga se reparte y se hace más llevadera, y los árboles lo agradecen creciendo y dando frutos y sombra antes.

Gracias Mariví.

Hoy vamos a aprovechar para decir a esos desaprensivos que cada año seleccionan algunos de los mejores árboles de nuestra Vía Verde y los parten por la base, -este año ya han muerto así cuatro- que este año, igual que los años anteriores, ya hay esperando 37 árboles para ser plantados por cada uno de los tronchados. Y que manos y ganas no nos faltan para hacer que la Vía Verde sea el camino construido entre todos y para todos.

La actitud de un pueblo frente a un reto colectivo es lo que lo situará entre lo admirable o lo abominable; entre la aptitud y la ineptitud; entre lo competitivo o frente a su propia ruina. Hemos pasado varios meses de riego que han terminado transformándose en muchas tardes (más las que nos quedan aún) de convivencia real con regantes, paseantes, ciclistas, corredores, representantes populares, y todo tipo de personas; de vecinos y amigos.... realmente una experiencia enriquecedora por la actitud constructiva generalizada que todos han aportado. Tantas horas de convivencia durante tantos meses nos regalan situaciones que te descubren que lo malo es muy difícil de encontrar y que el Guadiato está sobrado de potencial, que lo único que necesita es creérselo:

HABLANDO CON EL PASTOR.- Es de admirar aquel pastor que ya no piensa en la inmediatez del alimento de su rebaño y guarda para que el ganado no muerda los árboles y puedan crecer rápido sabiendo que las algarrobas que produzcan en pocos años formarán parte del sustento de sus hijos.

RIEGOS SOLIDARIOS POR LA JUVENTUD.- Será también de admirar la actitud de ese joven de 22 años que es capaz de ceder tardes de riego de sus árboles y huerto para contribuir en el riego de la Vía Verde. Tú si que vales, campeón.

Gracias Aurora por apuntarte a regar.

TAMBIÉN SERVIDORES PÚBLICOS HAN REGALADO HORAS DE SU TIEMPO LIBRE: ¿CÓMO PUEDO AYUDAR? AQUÍ ESTOY PARA LO QUE NECESITÉIS -DECÍAN UNO TRAS OTRO-. Con sus manos y su actitud, toda palabra sobra. Tras cuatro horas de riego todos llegaban a la misma conclusión: "hay mucho hecho, pero aún queda más por hacer; llámame cuando me necesites que repito" y lo real es que los llamas y repiten. Nadie censura a nadie y todos ayudan.

¡¡Admirable postura de todos!!