La Maquinilla: El domador de chimeneas

Los pasados 26 y 27 de Agosto la Asociación Le Non Lieu celebró en Lille el III Encuentro de chimeneas creativas de Francia y de Europa. A ella se dieron cita un buen número de investigadores, activistas, gestores públicos y colectivos que defienden la conservación de las chimeneas industriales de ladrillo de Europa. Es la segunda ocasión en la que el colectivo de La Maquinilla asiste, la primera ocasión para presentar el Día del Cerco y en esta segunda para hablar del aprovechamiento de trazados ferroviarios abandonados como fórmula para poner en valor el Patrimonio Industrial y, por consiguiente, las chimeneas de Peñarroya-Pueblonuevo.

Paul Smith, del Ministerio de Cultura francés

Entre las numerosas charlas que tuvieron lugar durante los dos días, hacemos un resumen de las más interesantes:

Paul Smith, del Ministerio de Cultura francés, habló de cómo un pequeño los propios habitantes de un pequeño municipio de las afueras de París, Aubervilliers, ante el cierre de su fábrica de cerillas, decidió poner en valor su chimenea, para evitar que desapareciese y, aún hoy, continúa luchando frente una poderosa multinacional como Channel, que adquirió las instalaciones, para que le sea permitido el acceso a la mencionada chimenea, con el Ayuntamiento a la cabeza.

Muy interesante, igualmente, fue la conferencia impartida por la Asociación de Defensa de las Chimeneas de Málaga, que versó sobre la relevancia de la chimenea como monumento. Este grupo humano es toda una referencia en el continente en lo que se refiere a recuperación de chimeneas industriales de ladrillo. Su intervención como interlocutor entre los poderes especulativos y la sociedad civil ha permitido restaurar y poner en valor 13 de las 14 chimeneas de la ciudad de la capital de la Costa del Sol, todo ello en un tiempo récord: unos 15 años, aproximadamente.

Olivier Muzelec, Presidente de No Lieu

Olivier Muzelec, presidente de la Asociación Le Non Lieu de Roubaix, creadora y organizadora del evento, explicó la evolución de este objeto del paisaje de las ciudades desde el simple funcionalismo, es decir, escupir humo, a la publicidad, convirtiéndose soporte de anuncios de nuevas empresas y en icono comercial, especialmente en las ciudades medias y grandes.

Entre las numerosas propuestas creativas para poner en valor las chimeneas europeas, Frank Larere y Jeremy Moncheaux presentaron el proyecto Iloveindustrialchimneys.org, consistente en crear una base de datos europea pública sobre chimeneas industriales a la que cualquiera puede añadir estos elementos, con la condición de que se realice una breve descripción sobre historia, ubicación, fotografías tanto históricas como actuales, así como sus características.

Otro ingeniero español, Rafael García de la Mata, de la Universidad de Granada, habló de las utilidades de una chimenea desde el punto de vista de la producción energética. Su propuesta consistía en construir un original sistema hidráulico en el interior de la misma, aprovechando la altura de la chimenea, que permitiría generar electricidad para 2.000 hogares.

Sin embargo, el conferenciante que generó mayor expectación fue el restaurador de chimeneas belga, Frank Coornaert. Él pertenece a una saga familiar constructores de chimeneas que se remonta a principios del siglo XX. Este "domador" de chimeneas ha trabajado en la conservación de las más rebeldes y longevas criaturas de ladrillo en Alemania, Túnez, Francia, Inglaterra y España, entre otros países, mediante la técnica de autoplataforma. Con este sistema puede cortarlas para hacerlas más seguras, enderezarlas, reconstruir cualquier ornamento deteriorado en la corona y arreglar daños infligido en el fuste por la climatología o el abandono.

Lo verdaderamente revolucionario de esta técnica es la reducción de costes en un 80% respecto a la estrategia tradicional de recuperación mediante andamiaje, por lo que representaría una oportunidad para municipios con un elevado número de estos elementos y con escasez de recursos para su arreglo, como, por ejemplo, el de Peñarroya-Pueblonuevo. Por citar un ejemplo que pueda ilustrarles, una chimenea como la de los hornos de Cock, tendría unos costes de restauración de 400.000 Euros mediante la técnica de andamiaje y 25.000 euros, si esta se ejecuta a través de la técnica de autoplataforma. Por supuesto, estamos hablando de generalidades.

La contratación de Frank para la restauración de alguna en el Cerco sería un buen punto de partida para romper el bloqueo civil e institucional que impide ponerlo en valor. Dada la enormidad del sitio, priorizar la recuperación del elemento más representativo del mismo y, dicho sea de paso, el mejor conservado, sería un buen comienzo, por no decir que es el único camino posible. Como en un naufragio, donde tienen prioridad las mujeres y los niños sobre los hombres a la hora de abandonar del barco, las chimeneas, en el naufragio del Cerco las chimeneas deberían ser lo primero a salvar, no sólo porque son el auténtico icono del municipio, sino porque es técnicamente posible y económicamente asumible por la administración local a través de proyectos financiados por agencias como el Grupo de Desarrollo Rural del Valle del Guadiato.

FranK Coornaert, en uno de sus trabajos

A nuestra vuelta de Lille, la Asociación La Maquinilla ha enviado a Frank Coornaert un pormenorizado reportaje fotográfico y de vídeo sobre las chimeneas del Cerco, con el objetivo de que realice una primera evaluación, así como un primer presupuesto, antes de su visita a la ciudad de Peñarroya-Pueblonuevo. En el mismo sentido, nuestro colectivo ha mantenido contactos con Survertical, empresa cordobesa de rehabilitaciones en altura, todo ello, con el único fin de preservar los últimos y únicos testigos de un lugar que representa la memoria de Peñarroya-Pueblonuevo. Lógicamente, compartiremos todos los datos obtenidos con el Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, como dueño y principal responsable del cuidado del Cerco a fin de elaborar un proyecto de restauración de alguna de ellas.

La esperanza de supervivencia de nuestras chimeneas depende, más que de su estructura o fortaleza arquitectónica, de la cantidad de personas de Peñarroya-Pueblonuevo que empiecen a trabajar en una solución para ellas. Nosotros ya hemos empezado ¿Y tú?

Galería de imágenes: