lunes, 13 de mayo de 2013

EL PASADO, UN CAMINO HACIA EL FUTURO (I)

Tal como anunciamos, el pasado 11 de mayo se celebró en Peñarroya una jornada sobre Patrimonio Industrial, organizada por la Asociación Cultural Desde la Cima.

Con distintos puntos de vista, las tres ponencias presentadas se centraron en la evolución del Patrimonio, la primera centrada más en el pasado de algunos de sus elementos, en concreto los edificios e instalaciones referidos al ferrocarril, su evolución, situación actual y propuestas de recuperación. La segunda repasó las actuaciones de protección y conservación realizadas en nuestra comarca en los últimos quince años, proponiendo posibles soluciones a los problemas planteados. Y la tercera dio una visión de futuro, comparando las construcciones del Cerco Industrial de Peñarroya con las existentes en otros países europeos y aportando ideas sobre posibles actuaciones.

Con la presencia del Concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, que dió por iniciada la jornada, una notable presencia de público siguió las intervenciones con interés, finalizando con una puesta en común entre asistentes y ponentes acerca de las propuestas efectuadas. 

Presentadores y partipantes en la jornada de patrimonio
La primera de las ponencias, “Patrimonio ferroviario de Peñarroya-Pueblonuevo. El muelle de trasbordo” comenzó aclarando qué es Patrimonio Industrial y la evolución de su protección en el entorno europeo. Tras diferenciar edificaciones de maquinaria y equipos, puso como ejemplos de esta protección la Torre Eiffel, construida como algo temporal, pero que es actualmente uno de los símbolos de Francia; los tranvías de Lisboa, que a punto estuvieron de ser sustituidos por modernos trenes, pero que finalmente se salvaron del soplete, conservando la esencia de la ciudad cosmopolita que siempre fue; y el puente colgante de la ría de Bilbao, que también supone uno de los símbolos de esta industriosa ciudad.

Se centró después en el Patrimonio Ferroviario de Peñarroya-Pueblonuevo, con una síntesis histórica de la construcción de las líneas de vía ancha Almorchón-Belmez-Córdoba (1868 y 1873, respectivamente) y el ferrocarril minero “La Maquinilla” (a partir de 1887), así como la vía estrecha Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano (entre 1895 y 1927). Precisamente esta diferencia de ancho de vía y la necesidad de transbordar mercancías entre unas y otra líneas dio lugar a la creación de un edificio singular con una construcción y una estética muy adelantada para el año de su construcción (1896), que más parece propia de las construcciones industriales de bien entrado el siglo XX.

Puente colgante sobre la ría de Bilbao.
Foto de mariajosemartir.blogspot.com
Reivindicando el valor de los centros de documentación en la recuperación del Patrimonio Industrial, el ponente, Antonio Manuel Sanz Muñoz, expuso que fue precisamente el hallazgo de los planos de este edificio en el Archivo de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, lo que le hizo profundizar en su estudio, manifestando al respecto que su estado de conservación es aceptable, por lo que, a diferencia de lo que sucede con otros de su entorno, es aún susceptible de recuperación.

Analizó el tipo de cubiertas y cerramiento, basado en consolas de fundición, vigas de celosía y tubos de fundición, que se conservan íntegro, salvo alguna parte de los tubos, desaparecida seguramente por algún acto delictivo. También trató de la desaparecida grúa de carga que hubo junto al edificio, y finalizó poniendo el del muelle de Cariñena (Zaragoza), como ejemplo de recuperación de un edificio similar.


Muelle de trasbordo de Cariñena tras su restauración
Foto de www.fedivalca.org
Advirtiendo desde el principio que alguna de sus propuesta podían calificarse de utópicas, Juan Carlos Cano Sanchiz en su ponencia “De la Ruina al Desarrollo, el reto del Patrimonio Industrial de Peñarroya” dió a conocer las diferentes e imaginativas respuestas que en otros lugares se ha dado a la pregunta de qué hacer con el Patrimonio Industrial, apuntando a que algunas de ellas podrían trasladarse a los edificios del Cerco.

Centrale Montemartini de Roma, sede de los Museos Capitolinos
Foto de www.flikr.com
Comenzó refiriéndose a las centrales eléctricas de Berlín y de Roma, reconvertidas respectivamente en un centro de ocio y en la sede de los Museos Capitolinos, con el brutal contraste, en este caso, entre las estatuas romanas y las instalaciones industriales que se han conservado. También hizo referencia a la imaginativa transformación de los antiguos depósitos de agua en la Biblioteca Municipal de Albacete.

Partía también de la base de una diferente percepción ciudadana: se valoran las construcciones “antiguas” pero la mayoría de los edificios industriales son considerados algo “viejo” y sin valor, a pesar de ser casi todos más que centenarios.

Añadía que el caso del Cerco Industrial de Peñarroya es tan vasto que es casi obligado hacer una selección de lo que verdaderamente merece protección, aunque es una tarea difícil por el interés de casi todas las construcciones. En cualquier caso, esa selección habría de hacerse con miras a la reutilización, la dotación de servicios públicos y la rentabilidad económica y social de las inversiones, pues de lo contrario no serían entendidas por la comunidad, e insistió en que siempre es más deseable reconstruir que derrumbar y construir de nuevo.

Biblioteca de Albacete, reutilizando un antiguo depósito de agua
Foto de Albacete-fotos.blogspot.com
Plantea el Cerco otro problema, su gran extensión, lo que requeriría una actuación en conjunto, poniendo como ejemplos de actuaciones de este tipo lo que se hizo en el Matadero de Madrid, convertido con inversión pública en un centro cultural de referencia, y en una antigua fábrica de azúcar en Holanda, que con inversión privada será transformada en “Sugar City”, un gran centro logístico y de negocios.

Otros casos trasladables a nuestra comarca serían el de la Cuenca del Ruhr, antes de industria química y pesada, cuyos edificios se han “reinventado” en centros de energías renovables y nuevas tecnologías, centros de ocio y cultura o edificios de usos múltiples, alguno de los cuales muy parecido, por cierto, a la Fundición de plomo de Peñarroya.

Sirviéndose del uso actual de la Dirección de la SMMP, lo que denominó “arquitectura del poder”, la última parte de la ponencia la dedicó a hacer sugerencias sobre actuaciones y destino de algunos edificios, tales como la adquisición de alguna vivienda obrera en el Barrio Francés para su transformación en museo, la conversión de alguno de los edificios en centro de investigación o incluso su conversión en viviendas, siempre relacionando esta reconversión con la revitalización económica de la zona.


Sala de máquinas de Gladbeck, en la Cuenca del Ruhr
Foto de www.nusli.es
Como añadido a esta ponencia, en el posterior debate se puso de manifiesto, en primer lugar la muy importante inyección económica de la Unión Europea para la revitalización de la cuenca del Ruhr, cifrada en cientos de millones de euros, y, sobre todo, que en Alemania, a medida que las fábricas o industrias iban cerrando, se cedían los edificios para su reutilización y las distintas administraciones trabajaban en ello conjuntamente.

Por el contrario, nuestro Patrimonio quedó en manos de empresas y particulares, que durante años se negaron a cederlos o, como en el caso del Cerco, ha sido necesario comprar a sus propietarios; y cuando ha quedado en manos de otras administraciones, como el patrimonio ferroviario, también obligan a “pasar por caja” si se quiere reutilizar.

2 comentarios:

  1. Estupenda y exhaustiva reseña. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  2. Me parece realmente interesante y necesario este tipo de jornadas para Peñarroya-Pueblonuevo, hay que apreciar lo que hemos tenido y tenemos y volverlo a poner en valor turístico y funcional.

    ResponderEliminar