Es un hecho que la historia de la
industria, la minería y los ferrocarriles de nuestra zona está de moda. Si este
calificativo no gusta podemos decir que en el último lustro se ha despertado un
interés inusitado de los investigadores o simples ciudadanos por contar lo que
saben tras sus indagaciones a través de libros de una calidad que va desde lo
lamentable hasta lo excelso. No obstante, a todos les hemos agradecido el
esfuerzo de divulgación que no siempre se ve recompensado con una buena crítica
o con la compra de los mismos.
El sumatorio de estas obras
ofrece a quien se quiere acercar al pasado de nuestros pueblos una gran
cantidad de instrumentos de consulta que hasta hace muy poco tiempo eran
impensables. En cualquier caso y por encima de lo anterior el mayor valor de
este cambio de tendencia permiten llenar y conectar esas lagunas de
conocimiento que sin duda tenemos todavía quienes gustamos de saber de dónde
venimos y por qué somos como somos.
De este modo, si hace apenas un
mes hablábamos en este medio de comunicación sobre la publicación de un simpático libro sobre los restos de los
ferrocarriles que circularon por el Valle del Guadiato en el día de hoy
volvemos a hablar de una nueva publicación que hace referencia a lugares
inhóspitos del entorno cercano que tuvieron relación con nuestra comarca.
Aunque la presentación de la
misma ha
sido aplazada sin fecha por razones sanitarias, ya se encuentra a la
venta en internet el libro titulado “Minas del Horcajo. La aldea olvidada”, del
investigador puertollanense José Félix
Fernández Mejías.
Pozo Argentino de Minas del Horcajo, delante de la aldea
Fuente: recuerdo de la Mina del Horcajo
|
Para los jóvenes o adultos que se
estén iniciando en este mundillo quizá no les suene el nombre de la aldea
remota a la que hace referencia el libro. Sin embargo, es posible que hayan
oído hablar a través a sus abuelos de la finca de La Garganta y de su agua de
gran calidad, del ferrocarril de vía estrecha que en dirección a
Puertollano atravesaba un viaducto inmenso o que los ingenieros de al SMMP pasaban allí con sus familias sus días de
descanso. En alguna ocasión en este blog hemos aludido a esta parte de
la geografía ciudadrealeña con ánimo divulgativo.
Todos estos puntos tan relacionados con la vida de
nuestros antepasados no tendrían sentido
sin esta aldea hoy diminuta pero que hace un siglo era un
hervidero, o mejor expresado, sin las minas de plomo argentífero que dieron
lugar a la Aldea del Horcajo.
Estas explotaciones y la finca de
La Garganta que la incluye fueron adquiridas por la Sociedad Minera y
Metalúrgica de Peñarroya en 1904 durante la década dorada de esta compañía,
cuando se adueñó de la mayoría de los activos mineros rentables del norte de
Córdoba, sur de Badajoz y sur de Ciudad Real. Posteriormente, la finca fue
vendida en 1963 tras el último intento fallido
de explotación del filón.
Hoy en día, la aldea sólo tiene
acceso por un camino público que parte desde la población de Conquista atravesando la blindada finca de la Garganta
por el sur o a través del túnel de un
kilómetro del ferrocarril de la antigua vía estrecha, por el norte. Bueno,
también se puede acceder por AVE, ya que la vía pasa a 100 metros del casco
urbano de la misma, aunque no para.
Pero volviendo al libro, que es el
tema que nos ocupa en esta entrada, podemos comentar que cuenta con 240 páginas, que se encuentra profusamente
ilustrado y que, sobre todo, tiene un hilo argumental muy bien hilvanado que se apoya además sobre una vasta
documentación tanto histórica como científica.
Palacete de la SMMP en La Garganta.
Foto José Antonio Torquemada
|
El autor, José Félix Fernández Megías, explica de manera sencilla y didáctica algo tan complejo como es el funcionamiento de una mina de plomo vanguardista de aquellos tiempos con esquemas, gráficos y planos de producción
propia que se ven reforzados por fantásticas fotografías, alguna de ellas auténticas
joyas del género. Ello no impide dedicar muchas páginas a la vida cotidiana de
la aldea, las dificultades de una familia minera horcajiana y sin olvidar la dureza del trabajo infantil.
En buena lógica, una parte del
libro hace referencia a la SMMP, si bien en nuestro egoísmo echamos de menos algo más de profundidad en algunos
aspectos de la huella francesa en la aldea y en la finca que la contiene así como sus consecuencias desde el punto de vista social y/o industrial
en el norte de Córdoba.
En cualquier caso, es un trabajo de nivel y muy recomendable tanto para
aficionados a la historia del Guadiato como para expertos en minería metálica en
general. Además, tiene un precio asequible, pudiendo comprarse por 14 Euros
(gastos de envío incluidos) en la web de Ediciones Puertollano.
Nuestra más sincera enhorabuena
por el tema elegido al autor, por haber puesto una pieza más al puzle de nuestra
historia y, sobre todo, por visibilizar un importante lugar de la memoria del trabajo que estaba destinado al olvido, como muy bien expone en su título.
No hay comentarios:
Publicar un comentario