En más de una ocasión hemos comentado los
problemas de adaptación y supervivencia que los árboles cedidos por
Diputación y la Consejería de Medio Ambiente tenían en la Vía Verde de La
Maquinilla desde que lo es. Decenas de plantones se han secado en 5
años, aproximadamente la mitad, de los 1.000 árboles plantados junto a la
plataforma ferroviaria, una cifra escandalosa, no sólo desde el punto de vista
económico sino desde el punto de vista medioambiental.
En Belmez, técnicos como concejales de muy
distinto signo han especulado con peregrinas razones como la falta de
riego durante los meses estivales y la no aplicación de abonos o nutrientes en
la tierra estéril como las causas de la elevada mortandad.
Todas estas deficiencias o malas praxis se han
ido subsanando para obtener idéntico resultado.
La solución al problema era mucho más sencilla.
Tan sólo teníamos que mirar a nuestro alrededor. Si observamos con un poco de
detenimiento, convendremos que los
únicos árboles que, pese a la destrucción humana, aún proliferan en Peñarroya y
Belmez desde hace más de 100 años, formando pequeñas bolsas boscosas o de forma
aislada, son las casuarinas y el eucalipto. Si estos ejemplares nos han
alcanzado en el tiempo ha sido porque nadie los ha cortado y, por supuesto,
gracias a su excelente capacidad de adaptación a los suelos áridos y/o estériles. Las empresas mineras extranjeras que
explotaron la zona en el siglo XIX y principios del siglo XX evidentemente no
pensaban en la estética o el medio
ambiente cuando las plantaban, antes
en otros motivos como la la
dispersión de humos, la obtención de maderas para entibación y la desecación de
zonas pantanosas o humedales para prevenir el paludismo en sus trabajadores.
Hoy en día, no es casualidad que lo árboles con
mayor capacidad de supervivencia en la Vía verde continúen siendo las
casuarinas, seguidas de almeces y pinos am mucha distancia.
Lo que hace unos años fue una apuesta por la
recuperación de la memoria vegetal hace
tres años, con la plantación de 5 casuarinas por parte de nuestro colectivo ha terminado por convertirse en una
obligación. El Ayuntamiento de Belmez ha optado en esta
ocasión por modificar el pedido de especies
a la primera institución provincial, solicitando numerosos
ejemplares de casuarina con el fin de repoblar
definitivamente las zonas de la Vía Verde en las que han
fracasado todos los planes de recuperación medioambiental
anteriores. Podemos asegurar que el paisaje desolado de algunos tramos
se va a transformar.
José Manuel León, Concejal de Medio Ambiente de Belmez
con los nuevos plantones del PROFEA 2017
con los nuevos plantones del PROFEA 2017
80 plantones de esta especie están
siendo plantadas durante estas semanas por personal del PROFEA 2017
entre el kilómetro 1 y el 5 de la Vía Verde.
A estos ejemplares se unen 40 almeces,
que se han utilizado para reponer las faltas entre el kilómetro 0 y
el 1. La remesa de sauces llorones que año
tras año envían sin que nadie los haya
pedido (misterios de la administración), se instalarán en las riberas de los numerosos
arroyos que atraviesan la vía Verde en un intento de salvarlos de una muerte segura
en los pobres suelos de la Vía Verde.
En contraste con el
Consistorio belmezano, el Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo nunca ha pedido
árboles y mucho menos casuarinas a Diputación de Córdoba para repoblar amplias
áreas de la vía verde y del parque periurbano, cuando muchas de ellas están desprovistas de vegetación. Es un hecho éste difícil de entender por nuestra
parte, ya que las remesas son gratuitas, sólo requieren un pequeño proyecto
justificativo y tenemos compromiso de mantenimiento.
Desde nuestro colectivo,
demandamos una mayor implicación del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de
Peñarroya-Pueblonuevo en la recuperación arborícola de la vía verde, en primer
lugar, porque es su obligación, ya que la marca vías verdes obliga a
implementar y mejorar los tramos reconocidos como tales y, en segundo lugar,
por una pura cuestión de ética institucional con su socio gestor, el
Ayuntamiento de Belmez, que desde hace 5 años viene solventando en el
tramo vecino problemas que no son de su competencia.
De cualquier modo, lo
que ya ha quedado claro es que la Vía Verde de La Maquinilla también será en
poco tiempo la Vía Verde de Las Casuarinas. Puede que nos guste o puede que no. en cualquier caso lo que queda claro es que será la Vía Verde posible.
Casuarinas en el tramo peñarriblense de la Vía Verde de La Maquinilla
El ayuntamiento de Peñarroya, no se ha negado en ningún momento a colaborar con la asociación para plantar árboles en la vía verde. Lo que se ha manifestado nada más visitar la vía por primera vez es que no era partidario de colocar arbolitos pequeños aunque sean cedidos de forma gratuita, por que el trabajo que se realiza para colocarlos y luego mantenerlos es mucho y, tal y como relatáis en vuestro artículo, la tasa de supervivencia no llega ni por asomo al 50%.
ResponderEliminarComo alternativa hablé de colocar menos árboles por actuación, por su coste, pero con un diámetro de tronco mayor, lo que aumenta y mucho la tasa de supervivencia.
Como biológo vegetal no estoy nada de acuerdo con la posibilidad de plantar especies invasoras como son los eucaliptos y, si lo que se persigue es dar sombra al caminante, las casuarinas no serían una buena solución. Me decanto por especies autóctonas y con porte grandecito para asegurar su viabilidad y siempre mirando por el buen uso del dinero público.
Como se ha manifestado en varias ocasiones, el consistorio peñarriblense, está encantado con este gran proyecto y desea seguir colaborando en lo que pueda para hacerlo realidad.