jueves, 16 de enero de 2014

Palabras contra el expolio


Durante el último mes y medio el Excmo. Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo ha estado elaborando lo que ha convenido en llamar "Reglamento regulador de conductas incívicas y del deber de conservación de los espacios públicos, edificaciones, enclaves de suelo no urbanizable con protección en el municipio de Peñarroya-Pueblonuevo". Dicho borrador ha sido redactado para dar respuesta, entre otras cosas, a los desperfectos, robos, expolios, destrozos y malos usos en general que vienen haciendo personas anónimas en todo tipo de bienes del municipio desde hace años y que se han agravado como consecuencia de la crisis económica y un déficit de valores en la ciudadanía.

A nivel general, la normativa, a lo largo de 28 páginas, regula rigurosamente el comportamiento  ciudadano en edificios públicos, parques, jardines, mobiliario urbano en general y las actividades en el uso de la vía y los espacios públicos (ruidos, fuego y festejos, humos y olores, residuos y basuras, animales, acampadas, actividades comerciales y actos públicos, ropa) y enclaves en suelo no urbanizable.

En este sentido, asociaciones patrimoniales entre las que se incluye la nuestra así como grupos políticos locales (Izquierda Unida), vienen denunciando la situación de abandono del Patrimonio Industrial y Ferroviario local, con especial atención al Cerco por medio de reuniones públicas y mociones en plenos ordinarios, en las que se instaba a las instituciones a actuar rápida y diligentemente en la medida de las posibilidades al objeto de evitar el desmantelamiento y la consecuente desaparición de estos bienes.


El Consistorio, se ha mostrado sensible a estas demandas recogiendo un listado de edificios protegidos de manera integral, entre los que destacan el Hospital de mineros, la sede de la SMMP, el edificio de "La Papelera" junto a otras 6 construcciones situadas en el interior del Cerco. También ofrece protección estructural para el Almacén Central además de protección ambiental para las viviendas de la época francesa de más de 15 calles del municipio. Asímismo, En la sección cuarta, el artículo 29 (Actividades en el "Cerco") regula conductas ciudadanas en el interior del Cerco Industrial. Exponemos de forma literial su contenido:

1. Queda prohibido el paso o entrada a peatones. así como todo tipo de vehículos a motor al complejo denominado "El Cerco" salvo personal autorizado.

2. Debido a que el Complejo del "Cerco" forma parte del Patrimonio Histórico y Minero del municipo de Peñarroya-Pueblonuevo, queda totalmente prohibido desarrollar cualquier tipo de actividad, o actuación en su interior, tal y como retirada de arena, retirada de chatarra, depósito de basuras, etc.

Se podrán desarrollar aquellas actividades que el Ayuntamiento valore de forma positiva, siendo para ello necesario solicitar permiso de autorización pertiente. En esta autorización se indicarán los condicionantes bajo los que deberá realizar dicha actividad autorizada.

3. En caso de que no se cumplan los condicionantes de la autorización, este Ayuntamieto podrá requerir a la persona solicitante de la autorización el cumplimiento de los mismos, sin perjuicio de las sanciones que hubiera lugar. 

En cuanto al régimen sancionador, el Ayuntamiento tipifica como infracción muy grave (1.500 a 3.000 de multa) "Desarrollar cualquier tipo de actividad en el interior del complejo denominado El Cerco sin autorización"; considera infracción grave ( 750,01 a 1.500 € de multa) "el paso o entrada de peatones y todo tipo de vehículos a motor" en el Complejo mencionado.

Desde nuestro colectivo, calificamos como satisfactorio el hecho de que el Ayuntamiento de la localidad haya puesto, al menos, palabras al clamor social de protección de los bienes patrimoniales de carácter industrial, con especial atención al Cerco, aunque también reconocemos que se ha reaccionado tarde (ha pasado más de un año desde que denunciamos el expolio masivo al que estaba siendo sometido) y que tal documento oficioso es ambigüo, porque no despeja las dudas sobre determinadas actividades autorizadas actualmente y que afectan gravemente a su conservación, como  son la realización de maniobras militares (UME) o la organización de partidas de airsoft en su interior.

Fuente: infoguadiato

El hipotético y discutible beneficio económico que pudiera derivarse de éstas no puede ser, en ningún caso, un argumento sólido sobre el que sostener este deterioro legal del Cerco. Por lo tanto, sugerimos a la administración local, no que lo rectifique, sino que amplíe el apartado de actividades prohibidas, incluyendo en él su uso militar, bien sea de forma recreativa o real.

Fuente: informaciona.com

Si, como se infiere del reglamento, el Cerco es un monumento protegido, entendemos que su destino debería ser  estrictamente social, turístico, cultural o de investigación. En el resto de usos (deportivos, recreativos, industriales, militares, comerciales...) habría que redactar una regulación específica en la que ha de primar la integridad de zonas concretas. A nuestro juicio, el epígrafe "Actividades de forma positiva" desprende arbitrariedad: ¿Positivo para quién? ¿Positivo para qué? ¿Positivo por qué? ¿Con qué criterio? Consideramos que sería más acertado que el Consistorio redactara y aplicara unos criterios de conservación objetivos y debidamente consensuados para cada uso, para cada caso. Mantener el epígrafe mencionado supondría aceptar que toda la normativa escrita en el documento es papel mojado, ya que el Consistorio o quién ostente el poder en él podría hacer que coyunturalmente prevalecieran intereses opuestos al espíritu de las propias normas en nombre de un concepto de positividad personal, gremial o grupal.

Vandalismo legalizado
Observen los agujeros practicamos por la UME en este monumento
¿Es positivo que vengan estos soldados a trabajar aquí?
Para la salud de los edificios, no

El Ayuntamiento de Peñaroya-Pueblonuevo, mediante este documento, está sentando las bases de la protección de su cerco industrial como elemento histórico, lo cual es motivo de  reconocimiento, pero sólo en parte. El verdadero desafío de este nuevo contrato, aunque mejorable a nuestro modo de ver, no reside tanto en su contenido como en el hecho de cumplirlo y hacerlo cumplir. 

Y es que cuando se gobierna, tener palabras es mucho menos importante que tener palabra. Ojalá que en el asunto del Cerco ambos conceptos vayan de la mano. En una època en que es tristemente habitual ver a gobernantes de todas la escalas y colores rompiendo contratos con sus ciudadanos, esperamos y deseamos que, esta vez si, el reciente compromiso adquirido por el Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo sobre el Cerco se traduzca en soluciones eficaces para frenar su deterioro. 

Las palabras por ellas mismas no frenan expolios. Quienes las aplican, si.

Imagen iconográfica del Cerco (Foto Gracia López). Portada de la fábrica de ácido sulfúrico.
Desapareció en 2013. ¿Evitarán las palabras la desaparición de más monumentos?

1 comentario:

  1. Excelente entrada. Lo que nunca he terminado de entender es cómo no existe ninguna figura de protección regulada para el Cerco como Patrimonio Industrial, ni en el propio Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo ni en la Junta de Andalucía. ¿Por qué no se trabaja en la línea de la consecución de la figura de Bien de Interés Cultural?

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