Patrimonio Industrial universal
Tate Modern (Londres). Antiguamente era una Central Térmica |
El
grupo de personas de la comarca que allá por Septiembre de 2011 constituyó una asociación de Vías Verdes y Patrimonio Industrial, Minero y Ferroviario en el Valle del Guadiato siempre ha tenido como máxima
de funcionamiento la cooperación horizontal, la transparencia, la calidad y la innovación por encima de los resultados. Afortunadamente, después de más de dos años de travesía, nuestro compromiso con el hacer y el saber
hacer continúa vigente.
La última novedad introducida en este
ambiente de mejora permanente es la internacionalización de nuestro blog. De ahora en
adelante informamos que las entradas históricas y patrimoniales más interesantes serán
bilingües, es decir, estarán resumidas también en inglés.
Los mejores sitios web nacionales e
internacionales relacionados con las Vías Verdes y el Patrimonio Industrial incluyen traducciones simultáneas de sus contenidos con el
objetivo de difundirlos entre un mayor número de internautas, fomentar el turismo, y facilitar el intercambio cultural.
No en vano, el 20% de las visitas de nuestro
sitio web corresponde a países extranjeros, de los que más de la mitad pertenecen a Estados Unidos y otros cuatro países de habla no castellana (Francia, Rusia,
Alemania y Reino Unido, por orden de importancia).
Aunque la base de esa quinta parte de visitas hay que
vincularlo, desgraciadamente, a la emigración comarcal, existen razones objetivas para
pensar que lo que aquí se escribe y se
enseña también interesa a turistas,
investigadores o, simplemente, curiosos de otras nacionalidades. No es la primera vez que contactan con
nosotros colectivos de otros países
seducidos por nuestro Patrimonio Industrial o nuestras iniciativas.
Los comentarios en inglés son también “Made in Guadiato”. Su autora es Silvia Alonso Blanco, natural de
Peñarroya-Pueblonuevo. Es Licenciada en
Filología inglesa y ha dedicado gran
parte de su vida profesional en la edición
Andalucía de El PAÍS.
Silvia, tanto por su preparación como por su
perfil profesional, pertenece a ese
selecto grupo de emigrantes de lujo que
nuestra zona no ha sabido retener desde hace décadas. Perfeccionista en su trabajo
como pocos, es amante del Patrimonio Industrial de la zona y
una firme defensora del valor del Guadiato como marca.
Vive lejos de aquí, pero la distancia
nunca supuso para ella un obstáculo cuando se trata de dar un servicio a su pueblo y a su comarca siempre
que ha podido.
En una época donde todo se hace pasar por el
tamiz del dinero y donde los trabajos profesionales son remunerados, es una
suerte topar con expertos/as que espontáneamente deciden poner sus conocimientos al servicio de
nuestra causa de una forma totalmente altruista. Desconocemos cuál es el
verdadero motivo que lleva a gente tan preparada a gastar su tiempo productivo en una ilusión
pero pienso que la explicación más certera sería, quizás, el cariño.
El afecto por lo que es de uno sale de dentro.
No se compra, no se vende, ni está sujeto a ningún tipo de poder persuasivo, interés o restricción. Es un sentimiento
ingobernable, insobornable e
incorruptible que invita necesariamente a la acción del individuo. No entiende
de prestigios ni medallas. Se da cuando
se tiene, sin más. Es entregado y solidario. Es por
eso que el trabajo de Silvia y de tantos
otros colaboradores como David Mesa tiene
tanto valor para nosotros. Esforzarse
por “amor al arte” es uno de las actividades más nobles que puede desempeñar el ser humano como tal y
todos deberíamos cultivar esta actitud de vez en
cuando para ser mejores personas y ciudadanos.
Filosofías aparte, la participación de Silvia Alonso en la Asociación La Maquinilla
no es tan importante desde el punto de vista de la creación de un perfil global de nuestra
labor como por su contribución a la
paridad de nuestro colectivo junto a
María Catalá.
El Patrimonio Industrial, Minero y Ferroviario ha sido considerado históricamente una “cuestión de hombres”. La
incorporación de nuestra protagonista al estudio,
defensa y fomento del Patrimonio Industrial desde un punto de vista
general y del Valle del Guadiato en particular es fundamental para derribar tópicos y eliminar mitos basados en la superioridad masculina en esta temática. Asimismo, supone un enorme avance social, un avance que
nos acerca paulatinamente a la igualdad real, que no teórica, entre hombres y
mujeres.
Gracias, Silvia por subirte a un humilde vagón de nuestra Maquinilla en este
largo viaje con destino a la Vía Verde del Guadiato y enhorabuena. Esperamos y
deseamos, por el bien de todos, que no te bajes nunca.
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