LA MAQUINILLA RECIBE UN PLANO DEL BARRIO FRANCÉS DE 1926

 

Parte del plano de 1926 del barrio francés donado por Adolfo Gallardo a La Maquinilla

No podemos negar el importante papel que ha jugado la cartografía en la interpretación histórica actual   y no digamos en saberes como la arqueología. Desde hace milenios, el ser humano ha necesitado plasmar la realidad  a escala sobre papeles para poder medirla, planificarla, someterla a sus deseos de poder y, en último término, como documento notarial de los cambios que se producen en su entorno.

Para el simple ciudadano actual, ese  que utiliza Google maps  sin  valorar  la proeza que supone tener el plano del  mundo entero incluido en su teléfono móvil, los mapas antiguos son una ventana excepcional hacia el conocimiento del propio territorio.

Gracias a las donaciones privadas y a la adquisición de algunos con fondos propios, el archivo de  la Asociación La Maquinilla es cada vez más rico contando con  buen  número de representaciones a escala   de diversas áreas de la comarca relacionadas principalmente con los ferrocarriles y la industria. Todos están  a disposición de las personas que deseen consultarlos de forma gratuita en el Centro de Interpretación de la Vía Verde del Guadiato y Los Pedroches (CIVV).

El plano del barrio francés ha permitido conocer dónde vivía cada profesional de la compañía en 1926

En este fantástico plano aparece  reflejada la ubicación exacta de los grifos de agua de La Garganta 
Instantánea de la ubicación del grifo Nº 2, en el actual Parque Carbonífera

Por norma general no solemos dar publicidad a muchos de los  ejemplares que recuperamos. Y es que aunque el patrimonio industrial es  un asunto serio e inabarcable  también entendemos que no todo material es atractivo  ni  pedagógicamente útil para el lector común, quedando gran parte del mismo almacenado a disposición de investigadores.   

Uno de los  mapas  que ha pasado el filtro didáctico y que merece la pena compartir con ustedes hace referencia al  nuevo hospital minero, actual Centro de Salud,   que la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya quería construir en Pueblonuevo del Terrible en sustitución del primero que se encontraba junto al edificio de la dirección de la compañía. Elaborado en 1926 por su propio servicio de delineación,  el plano hace referencia a la búsqueda  por parte de la compañía  de una ubicación adecuada para este sanatorio.

Hospital de la SMMP en la década de 1930

Hay mucha información relevante en  este documento como , por ejemplo, la representación de  toda la traza urbana del barrio francés y  los ensanches previstos por la compañía o el enclave de  los grifos públicos de distribución de agua que era traída desde el embalse de  La Garganta por una conducción que discurría paralela al ferrocarril Peñarroya-Puertollano, algo que hasta la fecha se desconocía por completo. Sin embargo, la información excepcional que esconde   este pedazo de papel azul es que el emplazamiento inicial del citado hospital estaba  bastante más  alejado de la ubicación actual, concretamente en el paraje de Cerro Camello, imaginamos que para ofrecer un aire más puro  a los pacientes ingresados. De modo que no deja de ser una  ironía  del destino que el  hospital de Alta Resolución Valle del Guadiato esté cumpliendo las previsiones de un plano de la  SMMP de 1926 y, precisamente, por el  mismo motivo: la contaminación existente en el  Cerco.

Este singular documento ofrece otros datos no menos relevantes como que la organización urbana dentro del barrio francés  no era casual, sino que respondía a criterios de eficiencia empresarial al igual que los obreros de menos rango. Estaban segregados por   jerarquía, no pudiendo el  personal técnico  elegir su vivienda jardín, sino que  era su rango en  la empresa el que definía su lugar de residencia en el noble barrio,   más o menos alejado del edificio de  la Dirección en función del cargo.

El plano donado ha permitido descubrir que los trabajadores de alto nivel de la  SMMP
recibían un chalet más o menos próximo al edificio de la dirección en función de la
  importancia de su cargo en la empresa
Fuente: Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo

Debemos este singular descubrimiento al vecino de Peñarroya-Pueblonuevo y minero jubilado  Adolfo Gallardo de los Ríos, que recuperó el plano de ese  holocausto documental  que fue la cesión de  la antigua sede de la SMMP por la Empresa Nacional Carbonífera del Sur  (ENCASUR) a  William Lancaster Ibérica S.A. para su reconversión en instituto bilingüe. Los responsables de la empresa minera por acción u omisión a principios de los 90 permitieron la destrucción de centenares de  documentos como este en una época en que  tenían menos conciencia de  conservación de la que hoy demuestran.

Quienes nos conocen saben  que nos gusta poner el acento en los  errores patrimoniales cometidos por nuestra sociedad  en el pasado no por fastidiar  sino  para entender cómo hemos llegado la situación actual, encontrar algo de consuelo para los herederos de hoy en día  y garantizar que no se vuelvan repetir.  Pero, por encima de todo, nos  encanta contar esas pequeñas  historias de protección patrimonial en aquellos tiempos de ignorancia   que  permiten, además, albergar la esperanza de que en el  homo peñarriblensis  que lleva habitando esta tierra desde hace escasos 180 años hay algo más que desarraigo y desmemoria.

Este plano ha permito descubrir  la ubicación original de los grifos de agua de La Garganta
Grifo de agua de la SMMP en la localidad de Conquista

Gracias, Adolfo, por sacar a la luz este importante trocito de historia de nuestra localidad, por tu generosa contribución a la cultura de nuestra ciudad con la donación del plano a La Maquinilla y gracias por tu ejemplo.

Una vez más  aprovechamos la noticia de esta nueva donación  para  recordarles  la importancia de entregar el material histórico encontrado o heredado a las  instituciones filantrópicas que velan por su custodia y conservación. Es la única certeza de  que este tenga alguna oportunidad de saltar a la siguiente generación y  de sobrevivir  en el tiempo tras nuestro paso fugaz por este amado mundo.

 

La Asociación La Maquinilla no está subvencionada y depende de donaciones privadas para su funcionamiento.  Si compartes nuestros objetivos y te gusta lo que hacemos quizás puedas ayudarnos. Con  poco hacemos mucho.

Titular: Asociación La Maquinilla

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