Al rescate de nuestras chimeneas

Bomberos de Peñarroya-Pueblonuevo

durante la grabación del spot de A-cércate

Quizá no lo recuerden. La memoria es tan corta y los acontecimientos en cualquier ámbito se suceden tan rápidamente, superponiéndose unos sobre otros,  que a menudo olvidamos todo aquello que hace que hoy disfrutemos de determinadas cosas o que incluso lleguemos a pensar que las cosas buenas están ahí desde siempre, sin importar el trabajo que costó lograrlas.

Algo así ocurre con la vía verde de La Maquinilla y otros pequeños logros ciudadanos relacionados con el Patrimonio Industrial  en la comarca del Guadiato. Una vez conseguidos los objetivos, se asientan los proyectos  y empieza a llegar el  maná del dinero público para su mejora y mantenimiento  tendemos  al adormecimiento, a la apatía general  y, cómo no, al abandono de unos orígenes participativos que nos convirtieron por unos años o meses  en una comunidad fuerte, unida y útil, un modelo del que están tratando de aprender otros municipios andaluces. 

Sólo así se explica el descenso paulatino  en el número de participantes adultos en las últimas ediciones de las carreras en la vía verde, en las rutas reivindicativas organizadas por nuestro colectivo durante el Día Nacional de las Vías Verdes o la nula respuesta ciudadana a la llamada de riegos veraniegos, por citar algunos ejemplos.

La única explicación que damos a todo este comportamiento   intermitente es que nuestra gente necesita de retos lo suficientemente difíciles, lo suficientemente injustos y con la debida antigüedad como para indignarse y, posteriormente,  involucrarse junto a otros vecinos.

Una vez desaparecido el estímulo inicial y solucionados gran parte de los problemas  que hacían de ligazón de voluntades, nos entregamos todos o casi todos inconscientemente a nuestros quehaceres durante días, meses o años, quejándonos por lo mal que está todo hasta que alguien o algunos de la masa anónima que formamos alzan de nuevo la voz con la suficiente fuerza  para generar un cambio de rumbo a determinadas realidades.

Así éramos cuando pensábamos en recuperar la

plataforma ferroviaria de La Maquinilla. Y así

queremos seguir siendo con nuestras chimeneas

Los cambios más profundos son los que genera la gente anónima.

 cientos de personas en la plataforma ferroviaria de La Maquinilla, reclamando

su transformación en Vía Verde en 2012

El Cerco industrial y las chimeneas de Peñarroya-Pueblonuevo empiezan reunir  unas condiciones de valor, abandono por inacción  y acumulación de tiempo que hacen que la gente corriente tenga que organizarse de nuevo con el ánimo no ya de recuperarlos sino con el afán de no perderlo todo definitivamente.

Pese a los últimos avances y buenas nuevas en forma medidas  legislativas que  prometen un punto de inflexión  para estos lugares  de la memoria, la cultura y la reflexión, tenemos que reconocer con dolor  que llegan tarde para la mayoría de ellos,  en tanto que proponen protección donde se  necesita conservación.

En esta situación de dificultad, apelar a la movilización de la ciudadanía se convierte  entonces en  la mejor opción, por no decir que es el último bastión tras el cual, en el caso de ser vencido, todo desaparece.

Es por ello que, tal y como comenzamos hace 7 años, cuando reunimos a varias decenas de personas de Belmez y Peñarroya-Pueblonuevo para plantar los primeros árboles de la por aquellos entonces plataforma ferroviaria de La Maquinilla, volvemos a invitar a la gente a salvar de la desaparición  las chimeneas de Peñarroya-Pueblonuevo como el  último gran icono de carácter histórico  que le queda a este municipio  que lleva sufriendo desde hace  50 años un  expolio patrimonial como pocos han padecido en el territorio nacional.

El colectivo de La Maquinilla ha decidió liderar un proyecto de restauración e iluminación de la chimenea de la fábrica de papel como el  símbolo de lo que debe ser una  reconquista patrimonial  catártica, curativa, además de necesaria  para la sociedad peñarriblense a través de la puesta marcha de una estrategia de micromecenazgo vía crowdfunding. Se trata de  un novedoso mecanismo colaborativo de financiación gestionado por diversas plataformas digitales que se encargan de difundir el proyecto en la red, con millones  de potenciales donantes entre los que se encuentran otras asociaciones patrimoniales, empresas, fundaciones y ciudadanos en general. Para ello  ha redactado un proyecto de recuperación de la chimenea en cuestión  y la semana pasada ha grabado  un spot en el que ha participado la sociedad civil de Peñarroya-Pueblonuevo y sus autoridades, que será traducido al inglés y al francés con el fin de que tenga la mayor repercusión posible en el extranjero.

La Corporación municipal, también  con nuestras chimeneas

Hay momentos en que la gente anónima  de un municipio  tiene que dejar de vivir al vaivén de los acontecimientos,  para convertirse en generadora   de los cambios que suceden en él. Pues bien, este momento es uno de ellos. Las chimeneas de Peñarroya-Pueblonuevo necesitan y merecen una oportunidad de conservación no por nostalgia sino por ser  elementos imprescindibles  para entender  una etapa fundamental en la historia del municipio y porque su recuperación representa el mejor ejemplo de  reconciliación que  la sociedad peñarriblense puede hacer con los restos físicos de su pasado reciente tras décadas de ignorancia por parte de las generaciones que le precedieron.

A-cércate y  ayúdanos. No lo hagas por nosotros, hazlo por tí. Hazlo por tu ciudad.

Si consideras que recuperar el Patrimonio de tu pueblo  es una tontería, piensa que la vía verde también lo era en los comienzos. Hoy no paras de usarla y de enorgullecerte por lo que hemos conseguido trabajando todos, juntos.

Enlaces relacionados con esta entrada:

http://infoguadiato.com/index.php?page=20&ampliar=13938&p=-1

http://www.diariocordoba.com/noticias/cordobaprovincia/quieren-restaurar-chimenea-papelera_1176217.html

http://www.publicacionesdelguadiato.com/index.php?seccion=noticias&ref=8463