CUATRO AÑOS DESPUÉS

El 14 de mayo de 2011 organizamos la primera marcha en reivindicación de vías verdes para el Valle del Guadiato. La convocatoria fue un éxito, sobre todo teniendo en cuenta que casi nadie en nuestra comarca sabía qué era eso de una vía verde.

Igual que ahora, estábamos en plena campaña electoral, y aunque solo algunos candidatos participaron en aquella marcha, tenemos que reconocer que después de las elecciones el apoyo de los gobiernos locales de Belmez y Peñarroya, así como de casi toda la oposición, ha sido satisfactorio.

Por supuesto que nos gustaría que ese apoyo hubiera sido mayor, pero también reconocemos que la actual situación de crisis económica no da para mucho.  

Ya nos dijeron que si lo hubiéramos reivindicado unos años antes, cuando éramos ricos, la Vía Verde se hubiera hecho hasta con azulejos. Pero lo cierto es que años antes, cuando éramos ricos, llegó dinero, mucho dinero, para la Vía Verde y se esfumó nadie sabe dónde (¿o sí se sabe?).

Fue por eso por lo que nuestro proyecto se basa en la humildad y el mínimo coste para las arcas municipales. Consideramos que las cosas hay que hacerlas desde abajo, que tiene que ser la gente quien demande y se implique en los proyectos. No nos sirven costosos y faraónicos proyectos, pagados con el dinero de todos, para que nadie los utilice.

La forma de trabajar que se ha seguido para la Vía Verde de la Maquinilla creemos que debe ser un ejemplo: participación ciudadana (sobre todo de jóvenes) en limpieza, señalización, plantación y riego de árboles, etc. Y donde eso no puede llegar (maquinaria, materiales o mano de obra), mediante planes de empleo que aseguran que el dinero invertido revierte en los vecinos.

Aunque la de La Maquinilla todavía no se puede dar por terminada, ahora toca meter mano también a otro proyecto, el de la vía verde del ferrocarril Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano, y aquí sí que las administraciones tienen que poner todo su empeño (que no empeñarse). 

Por suerte, cuatro años después hay mucha, muchísima gente que ya sabe lo que es una vía verde y. sobre todo, para qué sirve. Lo repetimos, hoy por hoy, en nuestra comarca, es la calle más larga de Peñarroya y Belmez. Pero ahí no nos vamos a parar.

Casi todos los partidos que se presentan a estas elecciones han incluido en su programa algún punto relativo a las vías verdes o a la protección del patrimonio industrial.

A quienes nada han prometido sobre patrimonio industrial y vías verdes, nada podremos pedirles, aunque intentaremos convencerlos de que estos proyectos merecen un esfuerzo.

Por el contrario, a aquellos que sí proponen este tipo de actuaciones se lo vamos a exigir desde el primer momento. Una promesa es una promesa, y para nosotros esto es serio, no son palabras que se lleve el viento. En nuestra comarca hay mucha gente implicada ya en este movimiento y no deben defraudarse esas expectativas. Y mucho menos a los jóvenes estudiantes que están trabajando en ello.