jueves, 15 de enero de 2015

La Vía Verde del trabajo



Un proyecto bonito, pero inútil, además de irrealizable. Esos han sido, por resumir, los calificativos que ha dedicado el común del ciudadano del Guadiato a su proyecto de Vía Verde desde que nos pusimos a trabajar. Eso en el caso de que lo conozca, que también sería extraño, que todo hay que decirlo. Y es que  cuando nos encontramos en plena resaca  del despilfarro de dinero público,  la gente ni está para tonterías, ni piensa en ellas, por citar otra de las frases más de moda en esta época de descrédito y desencanto.

Ese es el lugar en el que nuestros vecinos han colocado a la Vía Verde del Guadiato, en el grupo de las aficiones  decorativas, aquellas que, como la cultura, la filosofía o el deporte, practican los seres humanos para alimentar el espíritu, la mente, el cuerpo o el alma, eso si, después de tener bien lleno el estómago.

Verdaderamente, no culpamos a quienes se tomaban a broma o a risa tal proyecto, especialmente en nuestra zona, un lugar en el que todo aquello que no sea instalar una empresa de 500 trabajadores (en toda Andalucía ese número no llega a 30) es considerado un fracaso. Cuando la gente tiene hambre, lo pasa mal y es incapaz de encontrar un medio, aunque sea precario y parcial, para ganarse la vida, para dignificarse como ser humano, hablarles del valor histórico, etnográfico, paisajístico, patrimonial, social o desde el punto de vista de la salud, de unos  trazados ferroviarios abandonados, puede resultar difícil o incluso, llegar a molestar. No le falta razón a un viejo amigo mío que me comentaba que  "la poesía es para la gente que tiene para comer". Y eso es lo que hacemos o hacíamos, poesía, hasta el día de hoy, en que ha comenzado a llover dinero para nuestra gente gracias a la Vía Verde. Hace cuatro años, en lo peor de la crisis económica, predicábamos en este blog, como profetas, la excelente oportunidad para el empleo que para una comarca suponía tener una Vía Verde. Nunca fuimos tomados en serio  por una   población desmoralizada por el paro y tan ciega entre tanto humo vendido.

El tiempo, como la justicia, ha acabado por demostrar cuán ciertos eran todos nuestros pronósticos: el pasado lunes, 12 de Enero, ha sido inaugurado el Plan PROFEA especial de Vías Verdes de Diputación de Córdoba por medio  del cual se practicarán mejoras en dos de las tres Vías Verdes con las que cuenta nuestra provincia. Gracias a este Plan será mejorada la Vía Verde de La Maquinilla durante los próximos 4 meses. Los beneficiarios de esta inversión (90.000 euros) son 52 personas que viven en una delicada situación económica así como empresas constructoras de Belmez y Peñarroya-Pueblonuevo. Les aseguro que para  todas estas personas y para sus familiares, la Vía Verde de La Maquinilla ha dejado de ser una chorrada, para convertirse en un asunto de importancia vital.

 Personal contratado por el PROFEA de Vías Verdes de Diputación de Córdoba
en la Vía Verde de La Maquinilla
Foto Rubén Cañamaque


Este es el motivo, el económico, y no otros, por el cual muchas comarcas de Andalucía se llevan  tomando en serio el asunto de las Vías Verdes  desde hace más de 20 años y este es el motivo por el que nos ha salido tan cara nuestra indiferencia.  Millones de Euros (si, millones, no exagero)  para obras se han perdido y cientos de contratos (si, cientos, no exagero) se han dejado de crear en estas dos últimas décadas en el Guadiato por esa falta de fe o por la negación de esta idea.


Afortunadamente, gracias el esfuerzo de la sociedad civil y de nuestras instituciones (Ayuntamientos de Belmez y Peñarroya-Pueblonuevo), las cosas han comenzado a cambiar y  nuestros municipios  desde 2015 forman parte del selecto club  que percibe ese maná monetario durante tanto tiempo despreciado. La Vía Verde de La Maquinilla, más que un nexo entre dos pueblos hermanos, es  hoy es un foco importante  de inversiones públicas y será, de ahora en adelante, una  tabla de salvación para numerosas familias de la zona que pasan dificultades. Tales ayudas se adjudican en proporción al número de kilómetros de Vía Verde construida, por lo que nuestros gobernantes no deben detenerse en este punto, sino pelear por nuevas ampliaciones de la misma hacia el este y hacia el oeste de la comarca, con el objetivo de multiplicar por dos o por tres las inversiones actuales. Lo anterior unido al capital privado relacionado con el turismo activo, la hostelería y el turismo rural que forzosamente se fijaría en la zona si nuestra Vía Verde superase los 30 km, sentaría las bases de un desarrollo rural sostenible en la zona.

Más allá de reabrir el debate sobre si es adecuada esta cultura del empleo subvencionado que tan profundamente ha enraizado en la España y en la Europa social desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el objetivo de   nuestro colectivo como el de nuestros Ayuntamientos (seguimos esperando a  nuestra Mancomunidad)  debe ser aprovechar  pragmáticamente las actuales posibilidades económicas que ofrece la Vía Verde del Guadiato sin otro planteamiento que el del bien común. Los modelos de desarrollo económico del medio rural fluctúan y pueden cambiar, pero lo que jamás debe cambiar, en ningún caso, es nuestra capacidad de adaptación a esos cambios. Si el Estado invierte recursos públicos en Vías Verdes, habrá que construir una Vía Verde lo más larga posible ¿No creen? El asunto es bastante sencillo.

Menos mal que la Vía Verde del Guadiato no servía para nada. Desde aquí mandamos nuestra más sincera felicitación a quienes hayan conseguido este pequeño contrato que, a buen seguro les servirá para aliviar su delicada situación y les dará un poquito más de esperanza para el futuro. Nuestra humilde y coqueta Vía Verde de La Maquinilla también es y será un refugio contra la crisis.

 
Foto: Rubén Cañamaque



Foto: Rubén Cañamaque

Foto: Rubén Cañamaque



Foto: Rubén Cañamaque



Foto: Rubén Cañamaque

Foto: Rubén Cañamaque


4 comentarios:

  1. Muy bien, Rubén, eres GRANDE. Sé que vas a persistir en el empeño yquelovas a conseguir. ¡¡Ánimo!!

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  2. No me cansaré de felicitaros por lo bien que lo estáis haciendo. Es la perseverancia de los altos valores lo que hace que las empresas lleguen a buen puerto. Seguir sin distraeros por el camino.

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  3. Grande, no cambies nunca

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