Valorar lo que tenemos

La revista de ámbito nacional Hobbytren recoge en su edición del mes de  Junio (número 236) un  artículo dedicado un edificio ferroviario ubicado en la estación de Peñarroya tan original como desconocido por todos: el muelle de  transbordo. El autor del mismo es Antonio Manuel Sanz Muñoz, investigador ferroviario de origen peñarriblense pero afincado en Madrid y creador del blog lostrenesdepeñarroya.blogspot.com. El documento en cuestión, el cual aparece en la apertura de la revista, es un resumen de la ponencia que impartió en las últimas Jornadas sobre Patrimonio organizadas por la Asociación Desde la Cima durante el pasado mes de Mayo.

En un mundo tan competitivo como lo es el de las revistas especializadas en papel, nada es gratuito, es decir, si la dirección de la citada publicación ha considerado oportuno incluir la información relativa al susodicho muelle en esta edición, es evidente que lo hace porque considera que es o puede ser de interés para los lectores.

 No es la primera vez que en que el patrimonio ferroviario del Guadiato es objeto de estudio por parte de profesionales y aficionados  en los monográficos ferroviarios de nuestro país.

 Muelle de transbordo FEVE. próximo a la estación de Peñarroya

Desde hace más de una década es habitual encontrar bibliografía relativa a locomotoras, vagones, estaciones y vivencias relaciondas con las vías que surcaron y surcan nuestra comarca de Norte a Sur y de Este a Oeste. Este hecho contrasta sobremanera con la indiferencia permanente de la gente que vive junto a él, especialmente en Peñarroya-Pueblonuevo y Belmez.

La categoría de los bienes culturales ferroviarios del Guadiato es casi tan excepcional  como su patrimonio industrial. Sin embargo, el primero, a diferencia del segundo, todavía continua siendo invisible para autoridades y ciudadanos. Los hechos están ahí: desde que se habla de conservación de patrimonio en la zona, los únicos edificios ferroviarios que han sido recuperados para uso público y con rentabilidad social reconocida han sido la estación de Belmez-ermita, transformada en piscina municipal, y la Estación de Espiel, reconvertida en albergue. Asimismo, Peñarroya-Pueblonuevo,  el municipio que posee mayor patrimonio de este tipo no ha rehabilitado ninguno todavía.

...Y, mientras tanto,  autores foráneos escribiendo sobre nosotros y sobre los tesoros que tenemos.  Bueno, aquí también los hay (José Antonio Torquemada, Jerónimo López y F.J. Aute), pero, a tenor de los resultados, está claro que aquí se les lee poco y se les escucha menos, desgraciadamente.

El futuro del patrimonio ferroviario del Valle del Guadiato pasa por corregir ese secular defecto tan español, tan guadiateño, tan nuestro, de no valorar  aquello que se tiene. Este cambio de actitud no viene dado por arte de magia sino por medio de la educación, a través de la lectura, por ejemplo, de publicaciones como las que les  presentamos hoy.  Es  fundamental que se continúe escribiendo, formando sobre este particular, porque mientras se siga haciendo siempre existirá la posibilidad de que lo que se publique  pueda caer en manos de nuestros gobernantes o nuestros vecinos, aunque sea como lectura de cuarto de baño. En temas ferroviarios, ya se sabe:  cuando callan las plumas, hablan las excavadoras. Y a veces ni con eso se evita.

Desde aquí felicitamos al autor del artículo por la excelente iniciativa de divulgar el patrimonio ferroviario del Guadiato por todo el país, por defenderlo con tanta perseverancia y, sobre todo, por tener la valentía de denunciar el expolio sitemático al que se está viendo sometido.

En este sentido, la construcción de la Vía Verde del Guadiato podría suponer una segunda oportunidad para la mayoría de los edificios ferroviarios de nuestra comarca, pero es evidente que la auténtica salvación de los mismos se encuentra en que  población local  y los gobiernos municipales dejen de verlos como elementos inútiles del paisaje rural y urbano  y los proteja como tesoros, que es lo que son.

Las cosas se cuidan y se respetan en la medida en se conoce el valor que poseen.

Estación de Peñarroya Feve