jueves, 16 de agosto de 2012

LA ESTACIÓN DE CERCADILLA

Una peculiaridad que tuvo el ferrocarril de Belmez a Córdoba fue la de su estación en esta ciudad. Todas las líneas que llegaban a ella (Manzanares-Córdoba, Córdoba-Sevilla y Córdoba-Málaga) confluían en la que se llamó Estación Central, pero la de Belmez no, lo hacía en la llamada Estación de Cercadilla, a unos cientos de metros de la anterior, en la línea a Sevilla, lo que obligaba a maniobrar a los trenes que desde cualquiera de las otras líneas pretendieran dirigirse hacia la sierra.

El origen de tal particularidad estuvo ya en los primeros proyectos y en las características de este ferrocarril, destinado principalmente al transporte del carbón y por una muy complicada orografía, por lo que se decidió que los trenes llegaran no a Córdoba, sino a Alcolea, donde enlazaban con la línea a Manzanares.

Así sucedía con el proyecto de Francisco Romá de 1854, que basándose en los estudios hechos en 1851 y 1852 por los hermanos Mamby, solicitó la construcción de un ferrocarril de tracción animal que, partiendo del arroyo del Albardado, cuatro kilómetros al sur de Belmez, seguía el curso del Guadiato hasta el arroyo del Castillo, de ahí llegaba al castillo del Vacar, al arroyo Malfavorido y al río Guadalbarbo, siguiendo su cauce hasta la Venta de Alcolea, con una longitud total de 65 kilómetros. Sería dedicado sólo al transporte de mineral, tirando de los vagones las caballerías en las subidas y después, por gravedad, descenderían cargados.
 
En 1863 se practicó un detenido estudio de la línea por el ingeniero militar D. Juan Sánchez Sandino en el que se introducían importantes modificaciones en casi 45 kilómetros, siendo el principal cambio que la línea no terminaría enlazando con la Córdoba-Manzanares, sino que tendría estación propia en otro punto de Córdoba, en la llamada Puerta de Plasencia. Esta propuesta fue muy bien acogida por el Ayuntamiento de Córdoba, que se prestó a ceder los terrenos necesarios, “por los inmensos beneficios, porvenir y vida que deben resultar a la población, en especial al populoso barrio de San Lorenzo por ser la vía directa de la estación y el sitio donde indudablemente deberán establecerse los depósitos de carbones y minerales que se transporten en la línea, convirtiéndose en un centro de vida lo que hoy está muerto”.


Córdoba en 1928
Finalmente, la “Compañía del Ferrocarril de Córdoba a Belmez y Espiel” determinó el enlace con las otras líneas en la estación de Cercadilla, que tomaba el nombre de una huerta contigua al lugar que ocupaban sus dependencias y que se trató de una especie de barraca-almacén situada a 900 metros extramuros de la ciudad y a 600 metros de la estación principal en la línea Córdoba-Sevilla. Por quedar un tanto apartada de la ciudad y debido al mal estado del camino, apenas ocho meses después de su inauguración, en abril de 1874, se hicieron estudios para construir una línea férrea, a modo de tranvía, desde la Puerta de Gallegos hasta esta “estación”.

Muy pronto llegaron las críticas a la lamentable situación en la que se encontraba. El pasado verano se trató en este blog de cómo eran los viajes por la línea (“Vacaciones en tren botijo”) y algo se decía sobre ello, por lo que no está de más recordarlo tal como lo narraba un viajero a principios del siglo XX:

“La barraca, estación de Cercadilla, era una sartén, Córdoba un horno. Bañado de sudor el rostro, los viajeros, que no tenían donde guarecerse de aquel sol de justicia que les hacía maldita la gracia, corrían de un lado para otro y se movían como azogados hasta encajonarse en el interior negruzco y sucio de los vagones del tren de Almorchón”.

Estación de Cercadilla en 1931
Y es que, construida provisionalmente para la apertura de la línea en 1873, no había tenido mejoras algunas en muchos años, por lo que se demandaba la construcción de una verdadera estación o bien su unificación definitiva con la de la línea Madrid-Sevilla, tal como plateó la Jefatura de la División de Ferrocarriles de Sevilla el 25 de abril de 1889. Mas como nada de esto se hizo, fue D. Carlos Carbonell, en su cargo de Presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba, quien se dirigió al Ministro de Obras Públicas el 16 de septiembre de 1903, indicándole que:
“(...) Consiste la solución en hacer que el tráfico de la estación de Cercadilla se hiciese por la Estación Central de ferrocarriles de esta capital, en la que las estaciones de otras líneas se encuentran reunidas hace tiempo. (...)
Por no se sabe qué dificultades de orden privado de las empresas, la cosa no llegó a realizarse y el público sigue experimentando las molestias de semejante estado provisional que, como queda dicho, amagan durar indefinidamente. La estación de Cercadilla sin hacerse, continúa reducida a unas barracas incómodas y malsanas, que más parecen construcciones ligeras de campaña que estación principal de una importante vía férrea”.

También desde Belmez se criticaban las condiciones de la estación y de los trenes, como se indica en el artículo que escribió el corresponsal en Belmez del Diario de Córdoba en el verano de 1904:

“He de señalar una falta lamentable de la estación de Cercadilla, para los viajeros, cuyas consecuencias sufren éstos con exposición de su salud.
Desde que llega a las 11 de la mañana el tren correo, hasta las cuatro de la tarde en que sale para Belmez, quedan en la estación los coches expuestos a un sol abrasador que, además de no ser nada beneficioso para los mismos, los caldea de tal manera que al entrar en ellos los viajeros sienten el mismo efecto que si entrasen en un horno encendido.
A mayor abundamiento los revisores del material dejan al recorrer los coches puestos los cristales de las ventanillas y esto reconcentra doblemente el calor en ellos.
¿No podría la compañía tanto por humanidad cuanto en beneficio de la conservación de su material, tener esas cinco horas los coches a la sombra y con las ventanas abiertas?
Creo que el asunto merece atención y es de importancia, no sólo por tratarse de molestias para los viajeros sino por los perjuicios que a la salud de éstos puede ocasionarles”.


Durante décadas nada se hizo. Con la definitiva unificación de líneas en manos de RENFE a partir de 1941, el final del ferrocarril Belmez-Córdoba se estableció en la de Córdoba-Central, pero todos los trenes siguieron haciendo su parada y sus maniobras en la estación-barraca de Cercadilla hasta el cierre a viajeros en 1974. Como tal barraca, utilizada como almacén, acabó sus días, siendo demolida para la construcción del AVE y de la actual estación de Córdoba, que se ubica precisamente allí, en Cercadilla.

4 comentarios:

  1. Aprovecho este excelente post sobre la estación de Cercadilla para felicitar a su autor y de paso a todos los que hacéis este blog hasta ahora desconocido para mí.
    Como asiduo visitante desde hace 38 años a la cuenca del Guadiato (mi compañera es de Villanueva del Rey) me propongo investigar más a fondo todo el contenido de este interesante blog.
    Saludos cordiales.

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  2. Escribo desde México. Preparo un libro histórico-educativo (Biografía de un maestro cordobés)que tiene que ver con el ferrocarril de la Sierra, la estación de Cercadilla, y Peñarroya en los años 1914 a 1917. Busco urgentemente una fotografía parecida a la publicada en este blog con el pie "Estación de Cercadilla en 1931". En realidad necesito cualquier imagen (edificio de la estación, máquina, ferrocarril parado en la estación, etc.)que permita ilustrar el asunto ferroviario en aquellos años. Ojalá me puedan auxiliar. Quedo en espera de su amable y pronta respuesta.

    Fernando Jiménez
    email: jimenezmyt@gmail.com

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  3. Escribo desde México. Preparo un libro histórico-educativo (Biografía de un maestro cordobés)que tiene que ver con el ferrocarril de la Sierra, la estación de Cercadilla, y Peñarroya en los años 1914 a 1917. Busco urgentemente una fotografía parecida a la publicada en este blog con el pie "Estación de Cercadilla en 1931". En realidad necesito cualquier imagen (edificio de la estación, máquina, ferrocarril parado en la estación, etc.)que permita ilustrar el asunto ferroviario en aquellos años. Ojalá me puedan auxiliar. Quedo en espera de su amable y pronta respuesta.

    Fernando Jiménez
    email: jimenezmyt@gmail.com

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  4. Muy buenas, interesante documento. Tengo una duda, a ver si el autor del escrito me la puede resolver ¿Cuál es el arroyo Malfavorido? He mirado mapas actuales y mapas de 1934 incluso pero no aparece ningún arroyo con ese nombre.

    Según indicas, debe ser alguno que baje desde el Vacar hasta el Guadalbarbo, seguramente uno que se cruce con la carretera que va a Obejo.

    ¿Puede ser el arroyo de Cívico? ¿Es el mismo? Sabiendo qué arroyo es me puedo hacer una idea de por donde iba a ir el trazado de la vía.

    Gracias

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