jueves, 19 de abril de 2012

Tema 8. Historia contemporánea española. Apéndice: el Cerco industrial de Peñarroya-Pueblonuevo


Autora: Minerva Solana Dueñas

Cuando quienes amamos el pasado industrial, minero y ferroviario del Guadiato visitamos nuestro patrimonio, acompañados de amigos, familiares o escondidos tras el  silencio de una mañana o tarde de Domingo, suele asaltarnos de manera reiterada el porqué de tanto abandono.

Miramos con envidia y con aire de autorreproche lugares lejanos y cercanos con un pasado común que han sabido preservar sus señas de identidad sacando, además, provecho económico de ello. Minas de Río Tinto (Huelva), El Entrego (Asturias) o Almadén (Ciudad Real) son algunos de los más importantes ejemplos nacionales e internacionales de poblaciones que han sabido recuperar con éxito todos o casi todos los elementos  físicos de su pasado industrial con un fin turístico, histórico, arqueológico y de autoestima local.

Barrio inglés de Bellavista. Fuente: sconthans.com
Entre todos los factores que nos ayudan a justificar tan insólita situación desdeñamos la importancia capital del ASPECTO EDUCATIVO en la conservación y cuidado del patrimonio. Después de 50 años sin la SMMP todavía no hemos querido o sabido desarrollar una cultura, una sensibilidad hacia todo aquello que representa las infraestructuras del capitalismo así como sus manifestaciones en forma de centros de trabajo y de transformación de materias primas o, explicándolo de una manera más prosaica, demostrar algo de cariño por unos edificios industriales y civiles únicos en su categoría.
   
Manos negras, ignorancia de las administraciones local, regional y estatal,  intereses espurios y demás tópicos. Todo vale para justificar, ocultar, tapar aquello que no es sino un acto de dejadez de los  ciudadanos por pura falta de concienciación, de afecto por lo propio.

Hace unos meses, durante una fase de la visita a la localidad de Peñarroya-Pueblonuevo por parte de la Asociación Ecologistas en acción de Puertollano, un policía local, nacido aquí, nos detuvo para preguntarnos qué hacíamos nosotros y 80 personas más dando vueltas plácidamente por el pueblo y sus alrededores, a lo que le contesté que "haciendo turismo y viendo edificios históricos". El buen hombre, quiero pensar que con ganas de bromear,  me respondió irónicamente con esta pregunta: "¿Y aquí que hay que ver?". Aunque pudiera parecer insolente su réplica, no le culpo por lo que dijo, en absoluto.  Realmente, este comportamiento, esta actitud, tan repetida, tan común, refleja tristemente el escaso apego de unos habitantes hacia aquello que por herencia les pertenece.

Nada es por casualidad. El origen del problema radica, sin duda, en un profundo desconocimiento de los excepcionales procesos históricos en sus manifestaciones laboral, arquitectónica, funcional... que acontecieron en este lugar desde hace un siglo y medio por parte de la inmensa mayoría de la población peñarriblense.


 

Pedimos perdón públicamente por no habernos asociado 30 años antes, como también deberían pedir perdón todas aquellas corporaciones municipales que no pusieron el debido énfasis en la difusión, al menos, del extraordinario valor de este Patrimonio Industrial entre los más pequeños, los medianos y los mayores, planteando de manera sistemática y periódica actividades culturales, formativas, educativas, tanto dentro como fuera de las aulas sobre estas cuestiones.

No podemos negar la responsabilidad de nuestro tejido asociativo, nuestras autoridades locales, nuestras instituciones educativas formales (colegios, institutos, Universidades) y no formales, junto a las familias, en la creación de una identidad colectiva, en la vinculación de la población con su territorio, en la preservación de sus valores etnográfico-culturales. Por ello, se hace más que necesaria, y por encima del resto, la habilitación de un plan educativo y/o pedagógico transversal destinado a fomentar el conocimiento del pasado local entre los más jóvenes como base del futuro respeto y protección.


No olvidemos que los principales expoliadores del Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo han sido sus propios ciudadanos. Probablemente, si el vídeo que hemos puesto como encabezamiento (fuente:blog de María pdm) hubiese sido elaborado hace algunas décadas como parte de un deliberado programa global de sensibilización patrimonial en torno al Cerco hubiéramos podido salvar mucho más de este "Titanic".

A bote pronto se nos ocurren varias actuaciones que, con la debida coordinación y supervisión, pueden dar sus frutos a corto, medio y largo plazo:

- Apertura urgente de un expediente de incorporación del Cerco como espacio BIC (Bien de Interés Cultural) de la Junta de Andalucía.

- Creación de una Comisión de patrimonio, organismo consultivo autónomo conformado por expertos, trabajadores del Cerco, Asociaciones y políticos para organizar y desarrollar planes y proyectos de fomento, protección y desarrollo del patrimonio local, así como velar por el cumplimiento de los compromisos adquiridos por las diferentes administraciones provinciales, regionales y nacionales.

- Coodinación de la Comisión de patrimonio o Delegación de Cultura con los Departamentos de Colegios e Institutos en la elaboración de contenidos que puedan ser contextualizados a través de la industria y las minas del Guadiato. Por ejemplo, el Departamento de Ciencias Sociales podría explicar muchos fenómenos históricos como la Revolución Industrial, los movimientos obreros, el Nacionalismo, el Colonialismo o incluso la I Guerra Mundial. El Departamento de Ciencias, transmitir los procesos físico-químicos que se daban en la elaboración de productos elaborados del Cerco: papel, sulfato de cobre, ácido sulfúrico... El Departamento de Tecnología podría enseñar el funcionamiento de industrias que integraban aquel complejo como una Fundición de plomo, una Fundición de Hierro, una Central Termoeléctrica, etc. El Departamento de Arte, en el apartado de Arquitectura, utilizar los edificios fabriles y/o civiles de la población para fundamentar el funcionalismo racionalista, el eclecticismo, el historicismo y el modernismo.

- Elaboración junto a las Asociaciones de la localidad (de madres y padres, deportivas, culturales...) de un calendario de actividades periódicas destinadas a la celebración de efemérides. En esta década numerosos edificios del Cerco cumplirán su centenario: Central Termoeléctrica, Edificio de la Papelera, Nave Yutera y Almacén Central ¿Para cuándo el "Día del Cerco"? Me dijo una vez con acierto una vez Javier Goytre, miembro del colectivo Brumaria y compañero de trabajo.

- Fomento de la investigación  universitaria y de postgrado relacionada con los ferrocarriles, minas e industrias del Guadiato a través de la instauración de becas de estudio y premios de ámbito nacional.

Julián Sobrino, Alberto Moreno y Yolanda López, expertos en patrimonio industrial posando en
las últimas Jornadas sobre Patrimonio Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo.
Fuente: infoguadiato.com


Para que los ciudadanos de Peñarroya-Pueblonuevo puedan pasar del "aquí no hay nada que ver" al "aquí hay mucho que ver y ofrecer" hacen falta vídeos como el que les hemos presentado, profesionales de la educación intrépidos, valientes, padres y madres comprometidos con el patrimonio, e instituciones responsables.

El planteamiento expuesto no es un brindis al sol. Es viable técnicamente y económicamente. Solo hace falta creer que podemos hacerlo.

4 comentarios:

  1. ¡Genial este video! Es perfecta la manera de empezar a dar a conocer al mayor desconocido de Peñarroya-Puebblonuevo: El Cerco.

    No solo debería ir dirigido hacia los más pequeños, sino toda la gente que piensa que lo que existe hay son ruinas, vertederos o campo de batallitas.

    Empecemos a cuidarlo.

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  2. Entre todos podemos hacer que nuestra historia nos llene de orgullo, pero para eso hay que conocerla. Una buena manera es enseñarla a los más jovenes. Esta joven, Minerva Solana Dueñas ya ha comenzado. Enhorabuena.

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  3. Contad conmigo.

    ¡Un saludo!

    trenesdepenarroya.blogspot.com

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  4. Tienes toda la razón. Los pueblos progresan cuando su sociedad encuentra una identidad colectiva. Para poder adquirir una identidad es necesario tener una historia. Este pueblo de viejos parias o desposeídos ya tiene una historia por la que reivindicar su identidad, su progreso y su futuro. No obstante, queda aún por hacer mucho trabajo de concienciación.

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