Cuenta atrás para la Vía Verde del Guadiato

Son muchos los pasos que se han  dado, desde 2011, para  que la Vía Verde del Guadiato se haga  realidad  y son ya sólo algunas zancadas  las que restan para culminar la tarea. Verdaderamente, estamos cerca, muy cerca de lograrlo. Sin embargo, la proximidad del objetivo no debe llevarnos a pensar en que va a tener una  solución inmediata. Ya quisiéramos que cerca y rápido fuesen sinónimos, pero no es así. 

Es lo que sucede cuando un proyecto o una idea, como la nuestra, pasa el filtro o el "corte"  de las grandes administraciones. El asunto se enlentece, y no por una cuestión de pereza u olvido de los señores que trabajan allí sino por  competencia, es decir, que nuestro proyecto tiene que ser atendido junto a otros muchos, de igual o diferente naturaleza, procedentes de dos comunidades de autónomas  o de todo el país.

Así, de este modo, y pese al compromiso adquirido por el Ministerio de Medio Ambiente en Junio para la inclusión de la Vía Verde del Guadiato en los presupuestos de 2016 y de la conformidad   de ADIF (Administración de Infraestructuras Ferroviarias) en Marzo para la cesión de los terrenos, nos encontramos en la tesitura de tener que esperar, por un lado, a que finalicen las discusiones de las enmiendas a los presupuestos generales del Estado, que no terminan hasta el 30 de Octubre y, por otro lado, a la redacción de otros borradores de cesión  de otras vías verdes andaluzas y extremeñas que se encuentran en una fase más avanzada que la nuestra.

Puede que una vez llegados a este punto a más de uno le de por  indignarse ante la demora. Volver mañana,  diría Larra. Sin embargo, si miramos las cosas con un poco de perspectiva, comprobaremos que antes que tarde, hemos llegado muy temprano al objetivo: hasta la fecha hemos tardado  4 años y medio  en la resolución de un proyecto aparentemente tan complejo y tan caro, nada comparado  con los 9 años de trabajo de Villanueva del Duque o los  12 años de los Ayuntamientos de la Campiña Sur de Badajoz. Y es que el tarde o el pronto son adjetivos  cuya duración depende de con qué lo midamos.

Finalmente, 6 meses después del compromiso verbal, una de estas dos grandes  administraciones nos ha dado el turno. El pasado 23 de Septiembre se reunieron en  la sede de Patrimonio Sur de ADIF en Sevilla  el Alcalde de Belmez, José Porras, Agustín Navas, gerente de la Empresa Pública Ardepinsa y un representante de la Asociación La Maquinilla con Francisco Matínez, Jefe de Gestión Patrimonial de ADIF y Francisco Muñoz, como gerente de la misma empresa. El objetivo de la citada reunión ha sido la elaboración de un documento de cesión de los terrenos propiedad de ADIF en Belmez en beneficio de este Consistorio con el fin de construir la Vía Verde del Guadiato.

Pepe Porras, Alcalde de Belmez, en la oficina de Patrimonio

 y Urbanismo Sur el pasado 23 de Septiembre

En ella se han establecido cláusulas como  la duración del convenio  o la cuota anual de la cesión así como  un calendario de trabajo por medio del cual  los técnicos de ADIF visitarán el tramo afectado  para efectuar los correspondientes deslindes y, posteriormente, con los datos obtenidos, redactar el borrador.

   

El plazo que se han dado para la resolución de estos puntos es de un mes, por lo que se estima que para finales de Octubre el municipio de Belmez estará en disposición de  modificar la plataforma ferroviaria que conecta la Vía Verde de la Maquinilla con la Vía Verde de la Minería, a falta de la firma del Ministerio de Medio Ambiente, que tardará un poco  más.

Podemos decir que, una vez que ADIF ha abierto la ventanilla para la cesión de la plataforma ferroviaria,  ha comenzado virtualmente la cuenta atrás para la construcción de la Vía Verde del Guadiato. No ha sido fácil llegar hasta hasta aquí. A los que piensan que ya vamos tarde quisiéramos decirles que  también podríamos no haber llegado, tal y como se esperaba de acuerdo con las circunstancias de las que partíamos. Tal vez sea  oportuno recordar en este aspecto  que toda una Mancomunidad de Municipios, con muchos más recursos económicos y humanos que los que disponen Belmez y Peñarroya-Pueblonuevo juntos actualmente, no fue capaz de llegar justo donde estamos, por lo que todas estas acciones deben ser valoradas adecuadamente.

De modo que todos, desde los defensores hasta los detractores, pasando por los indiferentes,  deben permanecer atentos durante los próximos  meses al proyecto de Vía verde del Guadiato y su conexión con la Vía Verde de la Minería. Será un foco de oportunidades para todo ellos.