jueves, 2 de abril de 2015

FREAKS

En 1932, Tod Browning dirigió la película FREAKS, que en España se tradujo por “La Parada de los Monstruos” y en Sudamérica  por "Fenómenos". 
Se trata de una película de corta duración, menos de una hora, en la que los actores eran personas deformes, lisiados o mutilados, en definitiva, lo que en aquella época eran considerados “monstruos” de feria. El director no utilizó efectos especiales, todo era real, por lo que las críticas fueron terribles y fue calificada de repugnante, hasta el punto de que hubo que retirarlas de los cines. 
Como sucede con las películas de culto, con el tiempo fue ganando prestigio y en la actualidad es todo un referente. Merece la pena echarle un vistazo. De vez en cuando la ponen en la 2, eso sí, siempre a horas intempestivas. También se pueden ver algunos trozos en internet.
Del título de esta película “Freaks”, surge el inglés “Freaky” y el castellanizado “Friki”, con el que hasta hace unos años se aludía a “monstruos”, personas antisociales, lumpen, degenerados o como quiera llamarse.
Con el tiempo, la palabra se ha ido utilizando para denominar a personajes más o menos extraños o que tienen alguna afición, forma de vida o gusto desmesurado por algo. Va teniendo un tono jocoso y hasta cariñoso.
La Real Academia Española la admite en el avance de la vigésima tercera edición del Diccionario, dándole tres acepciones 1. Extravagante, raro o excéntrico. 2. Persona pintoresca y extravagante. Y 3. Persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición.
A esta última nos vamos. Nunca quise utilizar públicamente la palabra friki para referirme a los aficionados al ferrocarril en general y a los “amigos del ferrocarril” en particular. Pero como fue Álvaro Olivares, el presidente de la Asociación Cordobesa quien la utilizó para referirse al grupo en el pasado IV encuentro de la ACAF, creo que ya se puede usar sin que nadie se sienta molesto. La evolución de su significado en los últimos años lo permite.
 
Sí, algo así debe ser esta gente. Aventurarse a una excursión por la línea del ferrocarril Córdoba-Málaga, parando en casi todas las estaciones a fotografiar hasta el último tornillo, buscando cualquier placa, cartel o estructura metálica de más o menos años, es una afición obsesiva. Ver un tren es la locura, el despiporre.
Todavía me sorprende que muchos de ellos, ferroviarios de profesión, alucinen cuando ven pasar un tren y lo fotografíen por delante, por detrás y por los costados. Increíble. Modifican el programa establecido porque, consultando los horarios, han sabido que “dentro de cinco minutos pasa un AVE por la estación de Puente Genil, nos pilla cerca”. Y bajan todos a hacer cientos de fotografías al AVE que iba para Málaga. Ni un águila imperial hubiera suscitado tanto interés.
 
Además de la modernísima estación del AVE de Puente Genil, visitamos las más antiguas, pero no por ello abandonadas, estaciones de Majaneque, Aguilar de la Frontera, La Roda, Casariche, Puente Genil (la de siempre), Montilla, Montemayor y Torres Cabrera. El personal de ADIF se encargó de abrirlas para que las visitáramos.
Como ya se adelantó en el programa, en la estación de Puente Genil estaba la exposición fotográfica conmemorativa de los 150 años de la línea, y la comida fue en la estación de Montilla, donde además nuestro amigo Ortega Anguiano nos habló del origen, lo que fue y lo que es la línea. Por cuestión de horario, fue una charla corta, pero intensa. No había tiempo para más, pero, personalmente, se me quedaron algunos detalles de la relación de la línea Córdoba-Málaga con las minas del Guadiato.
En fin, una buena jornada en la que  me quedó claro lo que es esta gente: FRIKIS. Ya lo dijo Álvaro.  
 

1 comentario:

  1. Buen comentario de la jornada y el término realmente es FRIKI así en mayúsculas. Quizás las mentes pensantes del país tendrían que ir pensando en declarar a los Amigos del Ferrocarril "especie en peligro de extinción" ya que a medida que se muera el tren o que lo dejen morir irán desapareciendo este puñado de FRIKIS. Hemos de pensar que prácticamente ya no circulan por esa "piel de toro" trenes con locomotora y coches y sólo se ven AVES y demás pajarracos, pero eso ya es otro cantar....
    Salud y trabajo,
    Albert

    ResponderEliminar