jueves, 26 de septiembre de 2013

Es mejor importar que inventar

Escudo del Cuerpo de Vigilantes Municipales de Villanueva del Río y Minas

Éste nunca ha sido un país de inventores. Y sus pueblos, lógicamente, tampoco lo son. Incluso si alguna vez tuvimos de "esos/as", tampoco se les hizo mucho caso, obligándoles a una emigración intelectual debido a la miopía de la clase dirigente del momento y a ulteriores déficits presupuestarios.

Por otra parte, tampoco se nos dio bien copiar. Para esos asuntos están los ciudadanos-esclavo de los países asiáticos. Algo se nos dará bien ¿Verdad? Somos expertos importadores de bienes de consumo, corrientes culturales, o, simplemente, de ideas. El español es así desde la época de los Austrias, con perdón por la generalización,  un individuo o colectivo con mucho o algo de dinero y que deja la iniciativa a los demás para después comprarlo o aplicarlo ¿Recuerdan el famoso "que inventen ellos" Unamuno?

La importación denota  un cierto empobrecimiento  cultural de la nación en relación a nuestro entorno, pero  también implica otras cualidades positivas:  permeabilidad mental y  aceptación del otro. De este modo podríamos decir que importar representa el punto intermedio entre el invento y la copia. En definitiva, que importar, en general es malo, pero no tanto.


 Pozo Nº 5 de Villanueva del Río y Minas. al fondo, central eléctrica
También es sede del Cuerpo de Vigilantes Municipales

España importa porque sus municipios importan. No obstante, hoy en día  y a pesar de tantos años de homologación de este comportamiento nacional, observamos que existen todavía  municipios españoles  que no acaban de sentirse cómodos con el método. No inventan nada y cuando  lo intentan y  fracasan tampoco se atreven  importar para mejorar. Por otra parte, tampoco saben copiar como nuestros amigos los chinos. Nos referimos a  Peñarroya-Pueblonuevo.

Todos conocemos el grave  expolio patrimonial  que afecta a esta localidad  desde hace un año y medio, aproximadamente, un problema que , a día de hoy, continua sin resolver.

Las medidas adoptadas por el Excmo. Ayuntamiento, consistentes en la instalación de una valla de 25 metros en uno de los accesos al "Cerco" y el aumento de la presencia policial en los alrededores de este Bien de Interés Cultural  han demostrado ser insuficientes ante la inteligencia y/o paciencia de los ladrones locales.

Podríamos decir en este caso que el Consistorio ha planteado, ha inventado una solución que, por el momento, no está funcionado. Sin dejar de reconocer el interés que ha manifestado el gobierno municipal por esta cuestión, tal vez  deberíamos plantearnos, todos, si quizá no ha llegado el momento de importar soluciones que han sido aplicadas con éxito en otros municipios mineros  que padecen la misma situación de vulnerabilidad patrimonial.

La población de Villanueva del Río y Minas (Sevilla), representa actualmente, junto a otros, el modelo de pueblo que  protege adecuadamente el patrimonio minero-industrial gracias a la creación de un Cuerpo de Vigilantes Municipales. 


 Villanueva del Río y Minas. Otra vista del Pozo nº 5 


A finales del siglo XX este municipio surgido al calor de la minería del carbón,  padeció una oleada de robos en sus sitios históricos muy parecida a la que está sucediendo actualmente en Peñarroya-Pueblonuevo y su Cerco Industrial. Su famoso Pozo número 5, símbolo de la villa, así como el  resto de instalaciones anexas, estuvo a punto de desaparecer bajo el azote de estos sinvergüenzas universales. Ante la delicada situación, la corporación municipal decidió, no sin algo de polémica, crear en el año 2000 un órgano de profesionales específicamente dedicados a la protección inmuebles municipales, históricos o no, entre otras funciones.

Esta medida también importada de otros municipios y  que en su momento fue considerada un invento por algunos de sus ciudadanos, comenzó  a dar sus frutos desde el comienzo de su aplicación, hasta convertir en residuales los daños a edificios históricos. Si hoy por hoy  las instalaciones del del Pozo Número 5 de esta localidad todavía se encuentran en pie y pueden ser visitadas por la gente  ha sido gracias a esta sabia y valiente decisión tomada por sus gobernantes.

Queremos matizar en este caso que proteger no es sinónimo de restaurar. Los bienes culturales a los que hacemos referencia no han sido recuperados para un uso civil o turístico, pero, al menos, su superviviencia ha sido garantizada, a la espera de una segunda oportunidad en el futuro.

La semana pasada varios miembros de esta asociación viajaron a este pueblo y pudieron entrevistar a uno de estos funcionarios. El Vigilante número 1 (ha querido que su identidad no trascienda) nos comentaba que el Cuerpo al que pertenece cuenta con 8 efectivos,  disponen de uniforme propio, licencia de armas, vehículos y sede en el mismo pozo nº 5. Además de dedicarse a la protección y vigilancia de edificios históricos y otros inmuebles municipales, ejecutan labores de apoyo a la Policía Local, entre otras muchas obligaciones, cuando es necesario.

Este servidor público también nos comenta que Villanueva del Río y Minas no es el único municipio de Andalucía que posee Cuerpo de Vigilantes Municipales, asegurando que en esta Comunidad Autónoma se han creado hasta la fecha 2000 plazas de este tipo en los últimos 25 años.

Peñarroya-Pueblonuevo. Fundición de plomo. 
Podría ser la sede del Cuerpo de Vigilantes Municipales de Peñarroya-Pueblonuevo
¿Se imaginan un Cuerpo de Vigilantes Municipales en Peñarroya-Pueblonuevo con sede, pongamos, que en la fundición de plomo del Cerco Industrial? El conjunto arqueológico-industrial más importante de Europa estaría salvado. Sin duda.

Todos sabemos que actualmente, dada la coyuntura económica en que vivimos, no es posible licitar oposiciones para cubrir ésta y otras necesidades. No obstante, el elevado número de trabajadores del Ayuntamiento de esta localidad así como su versatilidad, permitiría, con la conveniente formación, reubicar a algunos de ellos en este nuevo e hipotético servicio. Asimismo, el cuerpo de Policía Local, sobrecargado de trabajo y responsabilidades, como así manifiestan algunos de sus miembros, se vería liberado para poder cumplir adecuadamente y sin interferencias con sus deberes profesionales.

Lo dicho, es el momento en que las autoridades de Peñarroya-Pueblonuevo deben abandonar sus bien intencionados aunque ineficaces inventos de conservación patrimonial y comportarse como verdaderos españoles, importando soluciones efectivas, aunque éstas provengan también de otros españoles. Como decía mi abuelo, para los buenos inventos ya están los alemanes.

Si los inventos no funcionan debemos importar

NOTA: agradecemos la colaboración al Vigilante del Cuerpo de Villanueva del Río y Minas número 1. También ha hecho honor a su número en lo que  a facilitación de información se refiere sobre este particular.

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