LA MAQUINILLA ENTRA EN LA COORDINADORA ANDALUZA DE PATRIMONIO INDUSTRIAL “FABRICANDO EL SUR”

La lamentable situación por la que atraviesa el patrimonio industrial en nuestra comunidad, afectado por el deterioro, el expolio, el abandono y el desinterés creciente, evidencia la necesidad de establecer una Estrategia Andaluza de Patrimonio Industrial. Así comenzaba el acto D. Julián Sobrino, profesor de la ETSA de la Universidad de Sevilla e impulsor del encuentro. Con este objetivo primordial se constituía el pasado 9 de marzo en la cooperativa Tramallol, de Sevilla, la Coordinadora Andaluza de Patrimonio Industrial, formando parte de la misma nuestra Asociación, “La Maquinilla”, junto con otras que abanderan la defensa y valorización de este patrimonio en sus respectivas provincias. Como quedó manifestado, resulta necesario que afloren las manifestaciones del progreso y la modernidad en Andalucía, teniendo en este tipo de patrimonio verdadero ejemplos de superación, de liderazgo y de vínculos estrechos con el territorio y la sociedad. A pesar del avance legislativo acontecido en la reciente Ley andaluza de Patrimonio (Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía), en su Título VII, relativo al Patrimonio Industrial, las amenazas se han incrementado y la inacción jurídica se ha intensificado. Todo ello en un contexto social en el que la apropiación de estos espacios industriales todavía no se ha producido.

El encuentro, celebrado en la Cooperativa Tramallol, ya anunciaba la filosofía de trabajo presente y futuro entre las distintas Asociaciones que asistieron: trabajo colaborativo, de carácter horizontal y con transferencia de información, experiencias y procesos que ayuden a coordinar una estrategia común de Patrimonio Industrial en nuestra Comunidad.

Como fase previa a la toma de decisiones de carácter organizativo y activo, se expusieron los casos de cada una de las provincias. En este sentido, la Asociación “La Volaera”, de Nerja mostró la importancia histórica, la relevancia tecnológica y la necesidad de protección de los ingenios preindustriales, algunos del siglo XVI, del entorno de Nerja, vinculados a su origen como localidad. Afectados por un lamentable estado de conservación y sometidos algunos a proyectos carentes de sensibilidad (La azucarera de San Joaquín, la maquinilla de Rifoll o el molino de papel del río de la Miel), evidenciaron la necesidad de intervención. Seguidamente, los representantes de la Fundación Río Tinto, mostraron los resultados de una larga trayectoria en la defensa, protección y puesta en valor del patrimonio minero de este espacio (museo, mina visitable, tren minero, ejemplos de viviendas conservadas), que en la actualidad, y a pesar de las circunstancias, se mantiene en unas condiciones saludables de sostenibilidad. Por su parte, D. Juan Manuel Cano Sanchiz, recientemente doctorado por la Universidad de Córdoba y D. Miguel Barrón manifestaron el enorme interés del complejo de Electromecánicas (SECEM), así como el efecto que produjo en la ciudad de Córdoba a nivel de progreso tecnológico, de crecimiento urbano y de impacto social. Su evidencias materiales, las viviendas que quedan en pie de los barrios obreros que formaron parte de un enorme conjunto dedicado al procesamiento y uso del cobre, han sido objeto de intervenciones desmedidas y demoliciones descontroladas. Al respecto, se propuso la realización de rutas, publicaciones, seminarios y un urgente registro de la memoria del trabajo. Después de esta intervención, Dª Marta Santofimia, arquitecto, manifestó su interés por la metodología de trabajo de las diferentes asociaciones, anunciando la realización de un proyecto financiado por el Ministerio de Cultura dirigido a realizar la marca cultural “minas de sierra morena”, centrada sobre todo en el valle del alto Guadiato.

Componentes de la Coordinadora Andaluza de Patrimonio Industrial "Fabricando el Sur"

La siguiente intervención, protagonizada por la Plataforma “Salvemos la Fábrica de Vidrio de la Trinidad”, Asociación que convocó el encuentro, evidenciaba el enorme desinterés y falta de sensibilidad del Ayuntamiento Sevillano. Como argumentó Dª Marina Sanz, dicho edificio, de propiedad municipal, y en el que sólo una nave está incoada como Bien de Interés Etnológico, según la figura jurídica de la anterior ley andaluza, necesita que sea liberado de la ocupación salvaje de la que es objeto, así como de la urgente ampliación del entorno de protección. Una denuncia ante la fiscalía se encuentra actualmente cursada por esta asociación ante estas acciones y la dejación de la administración municipal. La siguiente exposición corrió a cargo de D. Carlos Fernández, representante de la Asociación “Planuente”, cuyas orientaciones se dirigen a la revalorización de un caso único en Andalucía, el puente de hierro de Alfonso XIII, un puente articulado, de 1926, que, a pesar de mantener un elevado grado de protección ha sido objeto de alteración, desmonte y traslado, por parte de las administraciones, lo que eleva la gravedad de la denuncia.

Por su puesto, no podríamos habernos marchado sin exponer la necesidad de protección, conservación y puesta en valor responsable del Complejo Minero Metalúrgico de Peñarroya, nuestro “Cerco Industrial”. Sumido en una profunda invisibilidad social, de activación, de apropiación y jurídica, no deja de ser el exponente más intenso de desarrollo industrial en nuestra comunidad, con referencias a la innovación tecnológica, al nacimiento de la sociedad de masas contemporánea y al establecimiento de una cultura, la francesa, única en Andalucía. La diversidad de sectores industriales y el paisaje tan rico y tan diverso en el que se inserta, hace de Peñarroya-Pueblonuevo un núcleo vital para abanderar y salvaguardar los restos de su pasado más auténtico y representativo. Al respecto se mostró el lamentable estado de conservación de los edificios y fábricas del Cerco, sumidos en un proceso de expolio lamentable.

Al encuentro, se sumaban Asociaciones más jóvenes como la Asociación “Los Molinos”, de Gines, creada recientemente para mostrar la importancia de las Haciendas que formaron parte del origen de la localidad. Con especial hincapié en la Hacienda del Santo Ángel del Molino de Gines, última hacienda original del Aljarafe Sevillano. Por su parte, los miembros de la Cooperativa Tramallol, pertenecientes a la “Asociación Olearum, Cultura y Patrimonio del Aceite”, mostraron la importancia del trabajo colaborativo y horizontal para poner en marcha procesos de revitalización e intervención en espacios industriales. Al mismo tiempo, informaron sobre fórmulas de cesión temporal de espacios por parte de las administraciones para su puesta en valor por parte de Asociaciones que, a su juicio, consideraban un agente de coordinación y acción social fundamental (existen ejemplos claros en Barcelona y Cochabamba). Junto a éstas, la veterana ASAF, exponía su larga trayectoria en la conservación, protección y puesta en valor de locomotoras y vagones, la celebración de congresos, la realización de inventarios y catálogos, así como la celebración de exposiciones. En el encuentro, cobró gran interés la labor de intervención en edificios industriales llevada a cabo por la Cooperativa BAUK, formada por arquitectos técnicos y con una importante lista de acciones en edificios de Badajoz, Valencia, etc,...

La capital malagueña se vio representada por la Asociación Chimeneas de Málaga. Dirigiendo sus esfuerzos hacia una catalogación eficiente, a la recuperación de maquinaria, a la realización de rutas e itinerarios o a acuerdos puntuales con constructoras en relación a la intervención en este tipo de espacios, mostraron al mismo tiempo su preocupación por la desaparición o deterioro de ejemplos de especial relevancia: los cascaderos, la fábrica de azúcar de Torre del Mar, la fábrica de esencias o la azucarera del Tarajal. Siguiendo por la costa mediterránea, llegamos a Almería, donde nos sentimos profundamente subyugados por un enorme edificio popularmente conocido como “El Toblerone”, por su forma prismática triangular alargada. Un verdadero icono del desarrollo industrial de la ciudad y que, gracias a la acción de “Salvemos el Toblerone”, todavía se mantiene en pie, ya que iba a ser objeto de demolición. Seguidamente, el arquitecto D. Carlos Mateo, representante del grupo de investigación Silos y Graneros, expuso el proyecto dirigido al análisis de esta tipología singular e icónica que las ciudades españolas. Al mismo tiempo, insistió en la importancia social y económica, en el carácter representativo de un periodo de nuestra historia reciente y en las posibilidades de reutilización.

Como cierre a las intervenciones, el colectivo “Proyecto Arrayanes”, con una dilatada labor en la defensa, estudio, protección y revalorización del patrimonio minero del distrito de Linares, argumentó las amenazas a las que está sujeto y mostró los problemas que ofrece, tales como la dispersión, la necesidad de inventario o la exposición al expolio de elementos metálicos.

Julián Sobrino, entre otros asistentes al encuentro

Ya en la sesión de tarde y con los casos presentados de fondo, se establecieron las líneas de actuación de la Coordinadora “Fabricando el Sur”, centrada en la contribución a la resolución de la delicada situación que, en estos momentos de crisis, necesita el patrimonio industrial, con propuestas viables desde el conocimiento, la innovación metodológica de su interpretación y la eficiencia en la gestión de tan importantes recursos. Por ello, se acordó solicitar una entrevista al Consejero de Cultura y Deporte para exponerle esta situación. Y en un blog de próxima apertura se ofrecerá a todos los ciudadanos información sobre las actividades de las asociaciones que componen la coordinadora y de los principales bienes del patrimonio industrial de Andalucía, así como una guía didáctica para escolares, un manual de protección y activación para los ayuntamientos y un protocolo para solicitar espacios en desuso por colectivos ciudadanos.