Estación de Belmez-ermita. Foto José Antonio Torquemada. |
Hola a todos. Ha llegado el momento de desvelar el error que se esconde tras el fragmento del libro "La Mula" y que planteamos en la entrada anterior (Pasatiempos veraniegos). Os aconsejo que, por favor, no entréis todos a la vez en el blog para no colapsar el sistema.
El autor, basado en la descripción que le dio su padre, visitó lógicamente la población de Belmez para buscar la estación desde donde teóricamente partió el tren que le llevaría hasta Jaén (La familia del autor es originaria de la población de Arjona). El problema estuvo, tal vez, en que Juan Eslava ignoró la importancia del núcleo minero de Belmez como nudo ferroviario, en un país tan atrasado en todos los aspectos: sociales, económicos y tecnológicos.
Esta población del Guadiato contaba desde principios del siglo XX con 4 estaciones de tren pertenecientes a cuatro líneas diferentes:
Estación de Belmez-ermita. Foto José Antonio Torquemada. |
- Ferrocarril de vía estrecha Peñarroya-Puertollano, desde 1906, aproximadamente.
Estación de Belmez MZA. En este punto se hacía el transbordo entre las líneas de ferrocarril
Almorchón Belmez (MZA) y Belmez-Córdoba (Andaluces). Foto J.A. Torquemada
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- Ferrocarril de ancho ibérico de Almorchón a Belmez, desde 1868.
- Ferrocarril de ancho ibérico Belmez-Córdoba, desde 1873.
"Maquinilla" en la Estación de Montadero (Belmez). Foto José Antonio Torquemada |
- Nuestra "maquinilla", construida inicialmente por Ferrocarriles Andaluces en 1884 pero vendida a la SMMP junto a todas las instalaciones mineras que esta empresa poseía en la cuenca en 1900.
El elevado número de estaciones de esta villa, me hace compadecer a los despistados viajeros de aquellos días, entre los cuales, seguro que más de uno acabaría tomando el tren equivocado.
No sería descabellado pensar, por tanto, que Juan Eslava Galán, como antaño, se equivocase de estación a la hora de viajar nada menos que al pasado y con la dificultad añadida de que la mayor parte de aquel patrimonio ferroviario había desaparecido.
De las 4 estaciones belmezanas de la época, la única que disponía de marquesina era la de Belmez-ermita (FEVE). Dando por válido el detalle de la marquesina para describir la estación de Belmez, debemos entender que Juan Castro, el protagonista de la obra, hubiese tomado un tren en dicha estación, lo cual le hubiese condenado a vivir toda una odisea de dos días hasta llegar a Jaén: bajarse en primer lugar en Puertollano, fin de la línea FEVE; posteriormente tomar un tren hasta Ciudad Real, perteneciente a MZA. Una vez en Ciudad Real, realizar un nuevo transbordo hasta alcanzar Manzanares; por último, descender hasta Jaén a través de la línea Madrid-Córdoba, no sin antes haber hecho el enésimo transbordo en Espeluy. Total: 4 transbordos.
Más inteligente hubiese sido que el acemilero más famoso del frente de Peñarroya hubiese tomado el tren de la línea Belmez-Córdoba, para bajarse en la capital de la provincia, tomar un tren de la línea Córdoba-Madrid hasta Espeluy y subirse, por último, en un tren que partiese desde esta localidad hasta Jaén. Esta opción supone el ahorro de un día de viaje con respecto a la anterior. Total: 2 transbordos.
Puede que Juan Castro fuese un simple soldado raso (al final de la aventura fue ascendido a cabo), pero no era estúpido. Probablemente escogió la segunda alternativa. Y así se lo contaría a su hijo, el escritor Juan Eslava. Además, el autor olvida que la línea de FEVE estuvo interrumpida por las líneas de frente a partir de la estación de Cámaras Altas, desde Abril de 1937 hasta el final de la guerra, por lo que, de haber tomado aquel tren, su viaje habría sido solo de 7 km.
A mi modo de ver, el error estuvo, quizá, en la interpretación posterior que el autor de "La Mula" hizo al contrastar in situ la información que le proporcionó su padre, ya en Belmez, inconsciente de la realidad ferroviaria de aquellos días en la zona, el novelista confudió el edificio de FEVE, que si tiene marquesina, con el de la estación Belmez-Córdoba, hoy desaparecido y que jamás la tuvo. Vamos, que pensó que de la actual piscina municipal de Belmez partían los trenes hacia Córdoba y no hacia Puertollano, tergiversándolo en su novela.
Aquellos que hayan leído el libro convendrán, como yo, en que dicho error es irrelevante para el devenir de la historia que el autor pretende contar. No obstante, pone de manifiesto la enorme dificultad que representa para un literato escribir una novela histórica con todo su rigor y la importancia que tuvo el sector no solo minero, sino también ferroviario en la comarca del Guadiato, importancia solo igualdada por desarrollo del ferrocarril en la comarca del Andévalo, lugar de asentamiento de la Riotinto Company Limited, que durante décadas fuera la mayor empresa minera del mundo.
Aunque se han puesto en marcha diversas iniciativas para recuperar el pasado minero de la comarca si tengo que decir que hasta fechas recientes no se había puesto el mismo interés por rehabilitar su pasado ferroviario, máxime cuando en su desarrollo habían ido ambos de la mano.
Locomotora "Marta" (SHMB 1), futura pieza del museo del ferrocarril de Pya-Pueblonuevo
Actualmente en restauración (Foto cgft)
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El tren turístico del Guadiato, el Museo del Ferrocarril de Peñarroya-Pueblonuevo y la Vía Verde del Guadiato son los pilares básicos sobre los que se debe desarrollar la conservación de nuestro patrimonio ferroviario, para el disfrute de generaciones futuras y como dinamizador económico de la zona.
Puente de la Vía Verde del Guadiato sobre el río Guadamatilla |
Deseo, como miembro de esta Asociación, que las nuevas corporaciones depositarias de la soberanía popular continúen en la senda iniciada por equipos de gobierno anteriores, no solo por el indudable interés turístico que despierta sino porque es una manera de reconciliarnos con nuestro glorioso pasado.
pobre Juan Eslava Galán, demasiado. Le has destripado un detalle de su libro!!! ;-)
ResponderEliminarNo te preocupes, a mí también me destriparán en este blog. Si no, al tiempo. Manejo información demasiado compleja a veces y me va a ser muy difícil no cometer algún error, si es que ya no lo he hecho. Es cuestión de asumirlo.
ResponderEliminarLo único que me salva es que lo hago por amor al arte. Juan Eslava es un profesional de las letras. Además, si alguien me corrigiese le estaría agradecido porque así todos aprenderíamos un poquito más sobre nuestra historia. ¡¡¡Un saludo artista!!!
Hola a todos los que haceis La Maquinilla:
ResponderEliminarYo y mi familia utilizamos ese medio de transporte , para hacer el recorrido entre Pueblonuevo y Belméz: los mineros lo utilizabán a diario y los del pueblo subiamos en ella para ir tanto a comprar como para pasearnos , cuando era niña fué una de mis grandes pasiones . Que jamás olvidaré. Tambien iban los extraperlistas y se pasaba por una especie de !!!aduana !!!a los años 40. .era un ir y venir continuo de personal ....! Ä! y no costaba dinero. Fili Gimenz
Bonita la historia que has contado. A gente de mi generación nunca podrá vivir aquella experiencia, por eso agradezco en nombre de todos los que conformamos esta asociación tu testimonio y te invito a compartir con nosotros cualquier vivencia o documento gráfico que tuvieses en los ferrocarriles del Guadiato. Todo sea por recuperar nuestra memoria ferroviaria. Un fuerte abrazo.
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