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viernes, 25 de agosto de 2023

LO QUE CHA EUN WOO NUNCÁ SABRÁ SOBRE EL NÚMERO 12 DE LA PLAZA VENDÔME

 



Sólo los más frikis del patrimonio industrial de nuestra zona, los más nostálgicos o los más curiosos habrán aprovechado  la visita a la ciudad de París para acercarse al número 12 de la Plaza Vendôme sólo por el puro placer de conocer el edificio en el que se encontraban las oficinas centrales de la desaparecida Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya y de la Sociedad Hullera y Metalúrgica de Belmez, entre otras. De algún modo quienes habitamos esta comarca y especialmente los ciudadanos de Belmez y Peñarroya-Pueblonuevo  sentimos un vínculo especial y  predilección por estos lugares  tan alejados de nuestra realidad, indiferentes para  una mayoría, pero que son  auténticos santuarios de nuestro pasado  y  presente. Como si del big bang se tratase, en aquel lugar o gracias a las personas que se reunieron  allí en 1881 (fundación de la SMMP) y un poquito antes, en 1865 (fundación de la SHMB), existimos como pueblo, somos lo que somos ahora y hacemos lo que hacemos, más para mal que para bien.

Como ya es sabido a través de  varias publicaciones realizadas en este medio de comunicación hace ya una década (http://lamaquinilla.blogspot.com/2012/02/cronica-rosa-una-boda-en-place-vendome.html y http://lamaquinilla.blogspot.com/2011/02/en-un-lugar-de-paris.html) las antiguas oficinas  fueron adquiridas  en  1972 por una de las marcas de alta joyería más prestigiosas el mundo, Chaumet, estando vedado el acceso, incluso al hall y a las escaleras  a cualquiera que  no tenga   o no tenga el aspecto  de tener los  100.000 euros que cuesta la joya más barata protegida en su interior. Los trabajadores de la tienda y del taller, que no saben  de historia pero si  mucho de protocolo,  ya se encargan de recordarte amablemente que este  ala del edificio no es tu sitio aunque trates de convencerles de que si lo es.

Para los que no tuvimos o tenemos  suficiente dinero, glamour, clase, estatus o cualesquiera  eufemismos que inventan las sociedades  capitalistas para clasificar a las personas o vetar la entrada  a lugares o  edificios que forman parte de la historia de la humanidad por su contenido afortunadamente existen otros inventos capitalistas como la publicidad para poder acceder a  su interior, aunque sea sólo de forma superficial.

El origen de todo.
Interior de las oficinas de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya y  de la 
Sociedad Hullera y Metalúrgica de Belmez en la actualidad
Fuente: perfil de Chaumet en Instagram 


Chaumet precisamente ha elaborado una campaña publicitaria titulada #12vendome junto al famosísimo  ex-boyband, cantante y actor coreano Cha Eun Woo con el fin de captar clientes entre la gente más rica de Asia. Sin embargo, lo que ni Cha Eun Woo ni Chaumet saben es que los anuncios y fotografías publicadas en Instagram permiten a la gente normal, a la que no tiene autorización para  acceder a sus instalaciones y  que sólo puede tener  interés por algo tan poco rentable como lo es la historia  conocer  la habitación  donde se gestó algo mucho más grande que Chopin o Eugenia de Montijo, personajes que también habitaron el número 12,  e incluso que  la propia Chaumet, con capacidad para generar migraciones de miles de personas,  fundar  ciudades, producir daños medioambientales valorados en miles de millones de Euros  y crear al mismo tiempo fortunas capaces de comprar todos los  diseños de esta y de todas las joyerías  de París al mismo tiempo.





Igualmente, también  sabemos que el anuncio no cambiará nada la situación del que lo mira ni tampoco la de nuestro entorno. Sin embargo, si nos permite transportarnos durante algunos  segundos y en color a una época si no mejor, si más interesante que la actual, aprender  una nueva lección sobre la insoportable banalidad del ser y cómo el narcisismo, lo superfluo y el dinero sustituyen a los hechos históricos y a las personas.   

Ni los herederos de  Chaumet ni Cha Eun Woo saben de la existencia del  Valle del Guadiato. Tampoco tenemos previsto que lleguen a saberlo nunca. Sin embargo, siempre nos quedará el consuelo de que entre 1865 y 1972 las generaciones que nos precedieron  tuvieron alguna posibilidad más de poder entrar en el número 12 de la plaza Vendôme.

Cha Eun Woo comparte con nuestros abuelos y bisabuelos el 
el privilegio de poder acceder al número 12 de la Plaza Vendôme.
El primero como estrella mediática  y los segundos como trabajadores de la SMMP
Nosotros ya sólo podemos acceder a través de los anuncios
 de la marca Chaumet


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1 comentario:

  1. La primera vez que estuve en el 12 de la Vendome fue en 1975 ya no quedaba allí memoria de la SMMP que se había trasladado a un rascacielos de oficinas. He pasado algunas veces más por allí una de ellas el día antes de que se la pegara la Lady Di que se alojaba en un hotel de esa plaza.
    En el 12 también tuvo su estudio Ferdinand de Lesseps primo de Eugenia de Montijo y que tuvo mucho que ver con el comienzo de las explotaciones en el Guadiato. Y también tuvo allí su sede la compañía ferroviaria MZA omnipresente entre nosotros hasta 1940.

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