Aquel que se acerque actualmente al Camino Natural del Guadiato debe saber que se está jugando la vida, además de estar violando las normas básicas de convivencia |
Ha pasado ya un mes desde que
anunciamos el inicio inminente de las obras de las Vía Verde del Guadiato en un
evento de presentación que llenó el salón de plenos del Ayuntamiento de Belmez.
Tras unas semanas de obras tenemos que reconocer que éstas avanzan a buen
ritmo, un ritmo que nos permite asegurar que se cumplirán los plazos pactados TRAGSA,
la empresa constructora, previendo para Mayo de 2021 la inauguración de los
trabajos.
Hasta ahí todo normal o, incluyo
podríamos decir que es extraordinariamente normal, ya que las obras públicas
suelen padecer retrasos y un sinfín de imponderables. Sin embargo, y saliendo
en defensa de lo público, tenemos que decir que quienes no están a la altura de lo que se
espera ellos son los ciudadanos, nuestros vecinos, para ser más exactos.
Hemos constatado en los últimos días un incremento inusitado en el número de visitantes al tramo que se está recuperando como vía verde. De hecho, muchos de ellos han acudido, incluso, acompañados de niños, lo que no deja de ser un mal ejemplo sino una tremenda imprudencia.
A esta alturas nuestra gente ya
tiene experiencia en vías verdes y el ecoturismo ya no es un fenómeno nuevo para nuestros ciudadanos y por lo tanto debería
saber que si hay una señal de prohibido el paso por obras ésta debe ser
respetada, no solo porque hay que cumplir las normas que son base de la
convivencia, sino porque, simple y llanamente, es peligroso.
Las señales están para respetarlas. Cartel de obras del Camino Natural del Guadiato |
Sinceramente, entendemos la lógica ilusión que ha despertado el logro de la vía verde del Guadiato entre nuestros vecinos después de décadas de espera, del mismo modo que comprendemos lo humana que es la curiosidad, una curiosidad que nos lleva a infravalorar los riesgos, pero los usuarios tienen que saber que adentrarse en el trazado ferroviario de Cámaras Altas actualmente es una temeridad: hay obras de paso de agua abiertas, existen taludes aún no asegurados con bulones y redes y que pueden sufrir desprendimientos y, sobre todo, hay terraplenes de más de 30 metros da caída sin ninguna medida de seguridad aún. Si a todo ello añadimos que es temporada de caza y que la Sociedad de Cazadores de Belmez está preparando el coto para sus próximas monterías, nos encontramos en una situación en la que va a ocurrir un accidente.
Los taludes de la imagen sufren desprendimientos que podrían poner en peligro a cualquier inconsciente |
Por lo tanto, apelamos a la
responsabilidad de nuestros conciudadanos, instándoles a seguir las reglas y a tener
un mínimo de paciencia. Tragsa, el Ayuntamiento de Belmez y la Asociación de
Cazadores de Belmez están haciendo su parte, que es acondicionar la ruta y
adaptar el coto a los nuevos usos. Sería vergonzoso que la parte de más valor
de todo este proyecto desde siempre como ha sido la sociedad belmezana y
peñarriblense ahora se comportara de esta manera tan poco ejemplar.
Por favor, no estropeemos 9 años
de éxitos en materia de participación
ciudadana por querer ganar unos meses de paseos por un lugar bonito. Si este ferrocarril ha estado 50 años
cerrado y sin visitas, puede estar medio año más sin ellas.
En las obras hay maquinaria pesada trabajando, lo que convierte en una temeridad pasear por el Camino Natural |
La Asociación La Maquinilla ruega a los usuarios que se abstengan de ir a Cámaras Altas en las próximas semanas por su seguridad y les insta a facilitar a la Sociedad de Cazadores de Belmez, que está haciendo un enorme esfuerzo para que todos podamos disfrutar de este pequeño paraíso, la practica su afición sin acarrearles molestias e intromisiones. Y para asegurarnos de que así sea ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil estas imprudencias, de modo que advertimos que a partir de esta fecha aquellos incautos que paseen por las obras del Camino Natural del Guadiato pueden ser sancionados.
Obra de paso de agua sin terminar. Caer aquí podría suponer una lesión muy grave. Reflexionen |
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Muchas gracias, Rubén! Ojalá la ciudadanía siga las pautas marcadas. Como tú dices es en bien de todos. No hay setas ni niscalos en la Vía Verde y los que haya son de la fauna silvestre. No merece la pena correr riesgos por un puñado de setas.
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